En Moncloa aseguran que ni Jaume Roures ni los clubes de fútbol perderían nada. Las que perderían son las operadoras de telecomunicaciones, en concreto las dos compañías que explotan los derechos de la liga de fútbol: Telefónica como tenedora y Orange como partícipe.

Y es que a pesar del miedo al coronavirus, ‘Juan Español’ empieza a cabrearse con el Gobierno Sánchez, que no consigue parar al virus pero ha parado toda la economía.

Por eso hay que darle pan y si no hay pan suficiente, pues circo: fútbol.

Moncloa pretende que Telefónica ceda uno o más partidos para ser emitidos en abierto. La operadora recuerda que en el contrato de compra de los derechos de fútbol se explica que si se emitiera en abierto, es decir, gratis, partidos de liga de los equipos que juegan competiciones europeas, es decir, los más importantes, Telefónica podría declarar nulo el contrato y no pagar.

La línea roja es que Moncloa expropie, porque sí, el contrato de los derechos del fútbol. ¿Mucho? Para un gobierno que se guía por el ‘interés general’ todo es posible…

Decíamos ayer que el Gobierno quería dar fútbol a los españoles. Para entretenerlos durante su arresto domiciliario y su ya acuciante ruina económica. Curioso: en Francia Emmanuel Macron suspende el Campeonato de Liga. En España, por contra, Sánchez se ha empeñado en darle pan y fútbol al pueblo para que acepten vivir encerrados y cumplan sin rechistar la desescalada del confinamiento (con perdón).

Ahora bien, no se permiten espectáculos de masas. Como mucho, no sé en que fase, pregunten a los hermanos Marx, no más de 400 personas.

Hermanos Marx

Y claro, como no, se puede ir al estadio, hay que echarlo por televisión. Ahora bien, los partidos de la Liga son de pago, y los derechos se los compró Telefónica y Orange a Jaume Roures, cómo no. Pero al sátrapa Sánchez ya se le ha ocurrido una idea: premiaremos a los españoles con cargo a los accionistas de Telefónica y de Orange Para eso no le importa violentar un contrato privado. Y por supuesto, los socios del Real Madrid o del Barça tampoco pueden sufrir, así que Telefónica y Orange tendrán que fastidiarse Se trata de una cuestión de ‘interés general’ por lo que el Gobierno exigirá a las operadores que algún partido se ofrezca en abierto. O muchos. Las operadores no podrán cobrar por ello en privado y además, no podrán reclamarle nada a la LFP ni, naturalmente el propio Roures.

Ya saben, en tiempo de pandemia, pan y fútbol. Y si no hay pan, pues fútbol. Eso sí, sin publico

La única salvación para las telecos consiste en que se suspendiera la Liga de fútbol, como en Francia pero por eso Sánchez se ha apresurado a fijar la vuelta de la Liga. Y si Telefónica y Orange quieren protestar que acudan a los tribunales…. ¡frente al Gobierno de la nación!

Y así, con ambos vectores, llegamos a la cuestión final. Telefónica puede alear las condiciones del contrato para salvarse del robo pero Moncloa puede presionar, que no expropiar, a la empresa con la velada, o no tan velada, amenaza de desestabilizarla.

¿Podrían llegar a eso? No lo sé: para una Gobierno que se rige por el “interés general”, todo es posible, Por su puesto, mas dentro de la Constitución que de la moral.

¿Ven ustedes a una compañía de un sector regulado llevar al Gobierno a los tribunales? Yo tampoco. Entonces, ¿la actitud de Moncloa puede calificarse de chantaje? Yo diría que sí.