En la SER, la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha explicado que el Gobierno mantiene la previsión de crecimiento del PIB para 2021: "Nuestra previsión de crecimiento, que está en un 7%, la seguimos manteniendo. Todos los datos apuntan que el signo positivo se mantuvo en el cuarto trimestre de 2020. Sobre esa base tenemos que construir la recuperación en 2021". 

Ahora bien, en ningún caso esa subida prevista equilibrará la caída del PIB español en 2020, que ea OCDE, que siempre nos mira con ojos indulgentes, calcula en un 11,6%

Calviño entra en el sector sanitario. Ojo al dato: "Espero que los problemas de vacunación se hayan resuelto y todas las comunidades estén en la velocidad de crucero. Y que a partir de febrero tengamos parte de la población inmunizada. Y que a lo largo del tercer trimestre se comience a recuperar la normalidad". Al parecer, olvida la vicepresidenta que el señor Salvador Illa, ministro de Sanidad, niega cualquier tipo de problemas con la vacunación. 

Defendió que no se vuelva a declarar un confinamiento domiciliario para “evitar” que la crisis tenga un impacto más “estructural” y resulte en un “aumento de la desigualdad”: "Salud y economía van de la mano. La economía no puede funcionar si no se soluciona el problema sanitario".

Salud y economía van de la mano. La economía no puede funcionar si no se soluciona el problema sanitario

Preguntada sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), Calviño consideró que “comparaciones” como la de la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, sobre los 30 céntimos de euros al día que supondría un posible incremento del 0,9%, “tratando de quitar importancia a decisiones que sí son trascendentes quitan el foco de lo importante que tiene que ser centrarnos en la readmisión de los trabajadores que están en el ERTE”. "Nuestra prioridad en las próximas semanas tiene que ser recuperar el empleo del más de millón de personas que están bajo ERTE o con prestaciones". Además, consideró que “en un momento en que estamos apoyando a las empresas hay que ser coherentes” y tomar la decisión “con responsabilidad”.

Respecto a si ejerce de freno ante algunas aspiraciones dentro del Gobierno, ha respondido: "El Gobierno actúa con una sola voz y está dirigido por el presidente y seguimos una línea económica coherente y clara". "No me planteo la acción de gobierno como un freno o conflicto. Creo en el trabajo en equipo e intenso para resolver los problemas de la gente".

En cuanto a la polémica subida de la luz, ha señalado: "Hemos apostado por las renovables y los dos últimos años se ha rebajado el coste un 40%. Esto no impide que en una situación extraordinaria como la borrasca haya un aumento de los costes en los mercados mayoristas. Vamos en la dirección correcta". "La reforma del sector eléctrico no impide que si se produce la tormenta perfecta pase esto. Es un episodio puntual pero la tendencia es otra gracias a la apuesta por las renovables".