Parece que la industria del automóvil no sólo se resiente en España y Europa, también en el resto del mundo ha pisado el freno. Así se refleja en los resultados que algunos fabricantes (el alemán Daimler, el estadounidense Ford, el francés PSA, el japonés Nissan y el sueco Volvo) han presentado recientemente.

Todos han registrado menores beneficios por la caída de las ventas de coches y la mayoría también han visto como han descendido sus ingresos. La incertidumbre (hay muchos rumores sobre desaceleración económica), el escaso peso que a día de hoy tienen las nuevas propuestas (coche eléctrico, híbrido…) o los problemas en China (incluida la guerra comercial con EEUU) están entre las causas.

Ford, Volvo y Nissan son las que tienen los mayores desplomes: superan el 20% 

Daimler ha presentado un beneficio neto de 2.149 millones de euros, un 9% inferior al de hace un año por la caída de las ventas en Mercedes-Benz Cars (sobre todo, por las pérdidas de 98 millones en la división de furgonetas, Vans) y en autobuses de Daimler. Mientras, el volumen de negocio se ha mantenido en 39.698 millones. Eso sí, se muestra optimista y prevé cerrar 2019 con mayores ventas, facturación y beneficio. Veremos si acierta… además, no hay que olvidar que hace un mes vendió el 50% de Smart al chino Geely.

El beneficio trimestral de Ford se ha desplomado un 34%, hasta los 1.028 millones y los ingresos han descendido un 3,8%, a 36.171 millones por la bajada de las ventas. Claro que ha aumentado su efectivo (21.695 millones) y liquidez (31.557 millones), superando los objetivos de la compañía, y estima buenos resultados anuales.

A PSA le pasa factura el descenso de las ventas en China y la retirada de Irán

Por su parte, el grupo PSA (Peugeot, Citroën, Opel y DS) ha presentado una cifra de negocio de 17.980 millones hasta marzo, un 1,1% menos que la de hace un año, por el descenso de las ventas en China y la retirada de Irán (salió en mayo de 2018). Asimismo, se ha visto afectado por un impacto negativo del tipo de cambio y los volúmenes de ventas han bajado un 6%, hasta los 886.400 vehículos.

El grupo sueco Volvo ha visto como sus ganancias se han desplomado más de un 21%, hasta los 188 millones en el primer trimestre, fundamentalmente por la presión de los precios y los mayores aranceles debido a la guerra comercial entre China y EEUU. Sin embargo, su facturación ha aumentado un 10,7%, alcanzando los 5.906 millones.

Nissan prevé peores resultados por mayores costes y la crisis reputacional surgida con el 'caso Ghosn', que también podría afectar a Renault y Mitsubishi

Y por último, destacar que Nissan ha anunciado que prevé un recorte del beneficio del 22% en su último ejercicio fiscal (cerrado en marzo), hasta los 2.545 millones, lejos de los 5.958 millones del ejercicio anterior. ¿El motivo? El aumento de costes y la crisis reputacional provocada por el ‘caso Ghosn’. Mientras, los ingresos han sido de 92.331 millones (-0,2%). Eso sí, este anuncio no es baladí y podría ser imitado en los otros dos miembros de la alianza automovilística que integra Nissan: Renault y Mitsubishi.