España ha dejado atrás el límite del 3 % del PIB de déficit, o sea, el déficit excesivo. Por ello, la Comisión Europea ha propuesto hoy dejar atrás sus controles. Así lo adelantó el comisario europeo de Finanzas, Pierre Moscovici, quien ha destacado el "buen desempeño" de España a la hora de reducir su déficit nominal, que en 2018 cerró en el 2,5 % -tres décimas por encima del objetivo de Bruselas del 2,2%-.
 
Han sido diez años de control, para pasar del 11% que registró en 2009 -con Zapatero, recordemos-  hasta bajar del umbral del 3% que establecen las normas comunitarias en el pasado ejercicio.
Eso sí: sin embargo, Bruselas seguirá vigilando las cuentas del país, al que ha pedido más ajustes: debe recortar unos 7.000 millones este año y una cantidad similar el que viene, en un esfuerzo estructural equivalente al 0,65% del PIB. "España debe seguir centrándose en unas finanzas públicas sólidas, precisamente para evitar problemas en el futuro", ha señalado el vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis Dombrovskis.

La pregunta es: ¿qué hará Pedro Sánchez, si quiere hacer más gasto social?

Bruselas alertará a Roma de que la falta de control sobre las cuentas públicas ha contribuido al enfriamiento económico

Por contra, el Gobierno italiano aguarda el inicio del proceso por déficit excesivo que, previsiblemente, iniciará hoy oficialmente la Comisión Europea. De acuerdo con el diario La Repubblica, Bruselas alertará a Roma de que la falta de control sobre las cuentas públicas ha contribuido al enfriamiento económico y expone al país a la desconfianza del mercado, recoge Cinco Días.  

La decisión final sobre las cuentas públicas depende de los líderes de los partidos y vice primeros ministros, Mateo Salvini (Liga Norte) y Luigi di Maio (M5S). Según Il Corriere della Sera, en una conversación mantenida ayer, ambos líderes discutieron la posibilidad de superar el techo del 3% de déficit.