Este jueves, AENA ha celebrado su Junta de Accionistas de forma telemática dadas las actuales circunstancias del coronavirus. Los accionistas han aprobado no recibir dividendo (al que se venía destinando el 80% del beneficio) este año y destinarlo a reservas. Una opción que el pasado junio decidió el Consejo que debía proponer a la Junta, considerando que “mantenerlo hubiera sido una temeridad”, ha señalado el presidente y CEO de AENA, Maurici Lucena.

Y a la vista de los resultados de los nueve primeros meses (desplome de beneficio, hundimiento de ingresos y aumento de deuda) ha sido una decisión más que acertada. Lucena ha señalado que “los accionistas públicos y privados merecen la misma consideración que los de otras empresas”, algo que no es baladí, porque el Estado es dueño del 51% y debe su nombramiento (el 16 de julio de 2018) al primer gobierno de Pedro Sánchez -el que sólo era socialista-.

Lucena subraya que las concesiones internacionales y la del aeropuerto de Murcia “son apuestas buenas y a largo plazo, se retrocederán sus deterioros de estos meses con la recuperación del tráfico aéreo”

Lucena ha aprovechado el evento de la Junta para quejarse por “la reducción indiscriminada de tarifas aéreas que piden las aerolíneas”. “Es irracional y perjudicaría a unas cuentas ya muy dañadas”, ha afirmado, teniendo además en cuenta que ya tienen “una de las más bajas de Europa y del mundo y unos aeropuertos con una calidad muy notable y unos servicios excelentes” y que han hecho reducciones en las tarifas de aterrizaje.

El presidente del gestor aeroportuario ha subrayado que las concesiones internacionales y la del aeropuerto de Murcia “son apuestas buenas y a largo plazo, se retrocederán sus deterioros de estos meses con la recuperación del tráfico aéreo”. Asimismo, no teme al Brexit sea cual sea el escenario (duro o blando), porque AENA “está preparada para asumir los impactos”. Además, ha confirmado que cumplirá las inversiones previstas para 2020 y 2021 en el marco regulatorio (o sea, en el DORA 2017-2021), aunque con cierto retraso este año, ya que muchas se trasladarán al próximo, y ha añadido que “las ampliaciones de los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat siguen siendo necesarias porque el tráfico aéreo volverá con más fuerza que en 2019”, pues considera que “el tráfico aéreo es muy resiliente”.

AENA es la primera empresa española que incorpora a sus estatutos su compromiso contra el cambio climático y Lucena agradece “el aliento” de Chris Hohn (TCI) en este sentido 

En las casi dos horas que ha durado la Junta, los accionistas han aprobado todos los acuerdos propuestos, entre ellos, algunos cambios en el Consejo de Administración. Por ejemplo, se ha reelegido a Amancio López y a Jaime Terceiro como consejeros independientes, y se ha nombrado, también con dicha categoría a Irene Cano, directora general de Facebook España y Portugal. Pero, sin duda, el nombramiento más destacado -y toda una rareza como ya comentamos cuando se propuso-, ha sido el de Javier Marín San Andrés, que ya pertenece al Comité de dirección al ser director general de Aeropuertos, como consejero ejecutivo.

Por último, destacar que con el voto a favor de los accionistas, AENA se ha convertido en la primera sociedad española que incorpora a sus estatutos su compromiso contra el cambio climático. Una acción con la que estará muy contenta la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, por parte de una empresa que ya tiene un 100% de autoabastecimiento eléctrico de origen renovable. Y la guinda al pastel: Lucena ha agradecido “el aliento” de Chris Hohn, fundador de la firma de gestión de fondos The Children’s Investment Fund Management (TCI) y que es dueño del 7,467% de AENA, “en los últimos meses para ser más ambiciosos en la lucha contra el cambio climático”.