Nuevo pulso del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, a las autoridades federales de Massachusetts (EEUU). Y es que pese a que aún no tiene la aprobación de la declaración de impacto ambiental para su primer parque eólico marino en dicho país, Vineyard Wind, ha pedido dos licencias para ampliar este proyecto con una segunda fase, llegando a una capacidad total instalada de 2.000 megavatios (MW).

Como saben, Iberdrola, a través de su filial en EEUU, Avangrid, planea que Vineyard Wind 1 tenga 800 MW de capacidad, aunque el retraso del ‘ok’ ambiental también repercutirá en el calendario que tenía previsto (entrega para 2022). Hace dos semanas, los accionistas de Avangrid confirmaron el compromiso de sacar adelante este parque eólico marino aunque con un cronograma revisado. Y ahora, si se conceden las dos nuevas licencias (de 400 MW y 800 MW respectivamente) para la segunda fase, la inversión también deberá ser superior a los 2.500 millones de euros previstos inicialmente para Vineyard Wind.

La filial de Iberdrola en EEUU, Avangrid, invertirá 10.626 millones de euros en sus negocios hasta 2022, según Galán 

Galán no sólo preside Iberdrola, también sus filiales en Reino Unido (Scottish Power), Brasil (Neoenergia) y EEUU (Avangrid). Precisamente, de acuerdo a dicho cargo, participó en la Junta de Accionistas de Avangrid celebrada a finales de junio, una cita que conviene recordar tras las últimas noticias. Allí, Galán destacó “como parte del compromiso inquebrantable con un futuro energético más limpio y sostenible”, dos proyectos muy verdes: el que trae energía hidroeléctrica de Canadá a la región de Nueva Inglaterra -New England Clean Energy Connect- y Vineyard Wind. “Me complace destacar el plan de Avangrid de invertir 11.800 millones de dólares (unos 10.626 millones de euros) en sus negocios hasta 2022”, añadió.

Por su parte, el CEO de Avangrid, James P. Torgerson, subrayó que “en 2018, nos posicionamos como pioneros en la industria eólica marina de EEUU y continuamos ejecutando nuestra estrategia para construir la red del futuro y desarrollar soluciones limpias e inteligentes para nuestros clientes”. Además, agradeció la confianza de los accionistas, puesto que cerca del 99% apoyó la dirección estratégica y el sistema de gobierno de la compañía; una confianza que se ha vuelto a ver recientemente con el respaldo al retraso de Vineyard Wind y la revisión del calendario. 

Y al hilo de todo esto no hay que olvidar la importancia de EEUU para Iberdrola, pues aporta el 19% del Ebitda y concentra el 54% de la nueva capacidad prevista en el Plan Estratégico 2018-2022