• Desde Moncloa se presionó a Fernández-Galiano para que cesara a García-Abadillo como director de El Mundo.
  • Rajoy brama contra el exdirector y contra Eduardo Inda, a los que considera instrumentos del presidente del Real Madrid.
  • También quedan las heridas de la indemnización por el Castor.
  • Y, qué casualidad, aumentan las inspecciones fiscales al Real Madrid.
  • Y en plena discusión sobre los derechos del fútbol, va Florentino y renueva con Mediapro.
  • Los socios están cabreados por el 'extraño' estancamiento de la acción en los 30 euros.
  • A todo esto, el próximo Ceo de ACS, Fernández Verdes, no quiere que Florentino le arrastre en su caída.
Empezando por el final. Han llamado poderosamente la atención las declaraciones de este miércoles de Marcelino Fernández Verdes, consejero delegado de Hochtief, filial de ACS. "Quiero seguir trabajando en esta maravillosa empresa durante mucho tiempo", declaró durante la junta de accionistas de la compañía, celebrada en Alemania. Y han llamado la atención porque hace una semana, Florentino Pérez (en la imagen) aseguró que Fernández Verdes volvería a España en 2016 para ser su número dos en ACS. ¿Qué es lo que ocurre? Porque en realidad, para Fernández Verdes es un ascenso pasar de Ceo de Hochtief a Ceo de ACS, con vistas a suceder a Florentino (¡Oh capitán, mi capitán!). Muy sencillo. El directivo no quiere que Florentino le arrastre en su caída. Sí, ¡Oh capitán, mi capitán! está en su recta final. Ni Mariano Rajoy ni sus socios en ACS quieren que continúe al frente de la constructora. Todo suma. Miren, desde Moncloa se presionó a Antonio Fernández-Galiano, presidente de Unidad Editorial, para que cesara a Casimiro García-Abadillo como director de El Mundo. Y es que Rajoy brama contra el ya exdirector del periódico y contra Eduardo Inda, a los que Rajoy considera instrumentos del presidente del Real Madrid. Por cierto, desde que Rajoy vive en La Moncloa, ha rechazado sistemáticamente todas las invitaciones para acudir al palco del Santiago Bernabéu. Y eso que es madridista hasta la médula. En la lista de agravios también está las heridas de la indemnización que tuvo que abonar el Estado a ACS por el almacén de gas Castor. Vale que el que firmó el contrato con la constructora fue el Ejecutivo de Zapatero, pero quien ha tenido que soltar los 1.350 millones de euros ha sido el Gobierno Rajoy, a pesar de sus intentos por no hacerlo. Y en todo este tiempo -miren qué casualidad- han aumentado las inspecciones fiscales al Real Madrid. Pero si alguien piensa que ¡Oh capitán, mi capitán! ha permanecido quieto, se equivoca. Para muestra, un botón: en plena discusión por los derechos del fútbol, el presidente del Real Madrid va y renueva con Mediapro. Lo dicho, Rajoy ya no soporta a Florentino. Pero ¡Oh capitán, mi capitán! también tiene lo suyo y empieza a entrar en 'vía judicial'. Hablamos del caso Púnica, donde ha tenido que declarar como testigo. Por cierto, con gran malestar del juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, por la chulería mostrada por Florentino. Y no podemos olvidar a los socios en ACS, muy molestos con ¡Oh capitán, mi capitán! por el 'extraño' estancamiento de la acción de la constructora en los 30 euros. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com