• Son las comunidades que menos dinero aportan al Estado, pero las que más reciben.
  • En el lado opuesto se encuentran Madrid, Cataluña y Valencia y Baleares.
  • Factores que la 'vice' y el ministro de Hacienda deberán considerar al negociar la nueva financiación autonómica.
  • Todo ello después de fijar el techo de gasto, convocar el Consejo de Política Fiscal y Financiera y aprobar los PGE.
Han pasado dos semanas desde la formación del Gobierno, tiempo de sobra para que los nuevos conozcan sus departamentos y los repetidores hayan cargado pilas. Entre estos últimos, están la vice y ministra de la Presidencia y para Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría y el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro (ambos en la imagen). Ellos liderarán uno de los grandes temas pendientes: la nueva financiación autonómica, donde no estaría mal que fueran más generosos con Madrid, Cataluña, Valencia y Baleares. Estas cuatro comunidades son las que más dinero aportan al Estado, pero las que menos reciben. La Administración les ofrece una cuantía que resulta mínima, pues se ve superada por la cantidad de impuestos que satisface su elevada población y por tanto, se genera un déficit fiscal. En el lado opuesto, se encuentran: Andalucía, Canarias y Castilla y León. Regiones que son bastante afortunadas debido a que la aportación del Estado es superior a los impuestos satisfechos, de manera que registran superávit. Estos dos extremos son factores que deberán considerar Soraya y Montoro al negociar la nueva financiación autonómica, donde el Departamento de este último ofrece diálogo "hasta la extenuación". Así lo afirmó el secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, quien repasó que el Gobierno ha inyectado en Cataluña 62.566 millones entre 2012 y 2016, casi el 30% del total para autonomías. De hecho, en la prórroga presupuestaria para 2017, se recoge que recibirá 17.727 millones ( 2,07%), aunque la cifra final podría ser mayor. Eso sí, tengan paciencia. La nueva financiación autonómica se afrontará después de fijar el techo de gasto, convocar el Consejo de Política Fiscal y Financiera y aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2017. ¡Casi nada! Y ya saben, el PP necesitará el consenso con otros partidos políticos para hacerlo, algo que no resulta fácil como hemos visto en los largos meses de interinidad. Cristina Martín cristina@hispanidad.com