El Corte Inglés ha contratado a la firma A.T. Kearney para que elabore un estudio de reducción de costes. Se trata de una compañía estadounidense de consultoría de gestión global que se centra en problemas estratégicos y operativos, por lo que su fichaje no es baladí, porque los grandes almacenes necesitan reducir costes sí o sí.

A. T. Kearney se centrará, sobre todo, en los servicios centrales, donde trabajan unos 7.000 empleados, es decir, cerca de un 8% de su plantilla, la cual asciende a más de 91.000 trabajadores… Y eso sin contar los empleados de las marcas a las que tiene arrendados espacios en sus centros, que elevan la cifra a unos 130.000.

A. T. Kearney no va a hacer ningún estudio sobre cierre de centros 

Sin embargo, dicha consultora no va a hacer ningún estudio de la reducción de costes que implicaría el cierre de centros. Por tanto, es un asunto que no está sobre la mesa. 

Paralelamente, conviene recordar que los grandes almacenes han encargado a la consultora PriceWaterhouseCoopers (PwC), una de las conocidas Big Four, la venta de un paquete inmobiliario formado por 130 activos no estratégicos por 2.000 millones de euros. Esta cifra vendría muy bien para reducir deuda, la cual bajó en el primer semestre (1 de marzo al 31 de agosto) de su ejercicio en 347 millones, cerrando en 3.652 millones, lo que supone un ratio sobre Ebitda de 3,1 veces.

En paralelo, PwC sigue trabajando en inmuebles

Como saben, la cartera inmobiliaria total de El Corte Inglés está compuesta de solares, almacenes, edificios y locales sueltos, y su valor asciende a 17.144 millones, según la sociedad de tasación inmobiliaria Tinsa. Y el tercer accionista, el jeque catarí Hamad Al Thani, quiere incorporar dicho patrimonio a una socimi para sacarlo a bolsa, eso sí, manteniendo el control (51%) de la misma.