• Al final, Dimas Gimeno continuará de presidente pero con menos poder.
  • En principio, el acuerdo consiste en nombra al menos a dos directores generales: Nuño de la Rosa y Víctor del Pozo.
  • Pero podría no ser suficiente.
  • Y el puesto que ha dejado libre en el Consejo Juan Hermoso lo ocuparán los Areces, que vuelven al Consejo de Administración.
  • Otra prueba para Dimas: antes del 31 de diciembre deberá llegar a un acuerdo con la Comunidad de Madrid sobre los impuestos de su herencia.
  • Y hay que ver si Marta y Cristina Álvarez Güil le avalarán.
Empecemos por el final. La pugna entre los dos poderes del actual El Corte Inglés, Florencio Lasaga y las hijas de Isidoro Álvarez, Marta y Cristina, parece perfilarse por momentos. De entrada, conviene resaltar que nada ocurrirá hasta que termine la campaña de Navidad y las rebajas, donde El Corte Inglés se juega el 25% de sus ingresos anuales. Ahora bien, si días atrás Hispanidad aseguraba que hay dos ejecutivos en alza, Víctor del Pozo y Nuño de la Rosa, hoy hay que añadir más. No sólo perderá funciones el actual presidente, Dimas Gimeno (en la imagen), frente a estos ejecutivos emergentes, sino que Lasaga y las hermanas Güil han abierto la posibilidad de dar cabida a un consejero delegado o, incluso, a un vicepresidente ejecutivo. Las hermanas Güil han aceptado su papel de propietarias, por tanto, de controladoras y no de gestoras. Lasaga, por su parte, ha aceptado que Dimas Gimeno no puede ser un primer ejecutivo con plenos poderes. Nunca lo ha sido pero a partir de ahora lo será menos. "Gestión reforzada" que le dicen. Y no es tan fácil fichar un Ceo. Un externo renovaría los grandes almacenes pero se enfrentaría al equipo directivo curtido en casa. Un interno, probablemente no podría hacer tantos cambios. Además, en paralelo está el pacto –a punto de cerrarse- entre Paloma García-Miranda, los Areces y las hermanas Güil (juntos superan el porcentaje de la fundación Ramón Areces). Y en cuanto termine la campaña de rebajas lo previsto es que un Areces ocupe el puesto en el Consejo que ha dejado libre Juan Hermoso. Por cierto, al ser Dimas Gimeno sobrino, es decir, sin línea directa de consaguinidad, tendrá que tributar a la Comunidad de Madrid un porcentaje que superaría el 25% de la herencia que ha recibido junto a su madre y hermanos (hablamos del 7,5% de la herencia de su tío Isidoro). Ha tenido que pedir un crédito al Santander y éste exige, como garantía, el aval de las hermanas Marta y Cristina Álvarez Güil. O una prórroga, que le permita aligerar el peso fiscal… o ambas cosa a la vez. Y para ello tiene hasta el 31 de diciembre. En cualquier caso, Dimas Gimeno seguirá siendo presidente pero con menos poder. Eulogio López eulogio@hispanidad.com