El desastre económico no deja de reflejarse en distintos datos y unos cuantpos han llegado este miércoles santo, dando una triste bienvenida a Nadia Calviño, que ha prometido su cargo como vicepresidenta tercera del Gobierno, un ascenso desde la vicepresidencia tercera y manteniendo la cartera de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Al ahorro de los hogares disparado, que repercute en menores ingresos de empresas y turismo, se ha sumado el saldo de la cuenta corriente acumulado, que ha pasado de los 26.700 millones de euros de enero de 2020 a los 7.700 millones de enero de este año, según los datos avanzados por el Banco de España.

Así, en términos acumulados de 12 meses, el pasado enero, la capacidad de financiación ha sido de 12.400 millones, frente a los 31.000 acumulados hace un año. En concreto, el saldo de bienes y servicios acumulado ha pasado de 38.600 millones a 16.200 millones. Entre estos, destaca el hecho de que el superávit de turismo y viajes ha pasado de los 46.300 millones a los 6.600 millones, por el desplome que están viviendo a consecuencia de la crisis sanitaria y económica que ha provocado la pandemia del coronavirus y sus numerosas restricciones de movilidad. Una evolución que ha sido parcialmente compensada por la mejora del saldo de bienes y servicios no turísticos, que aumentó en 17.300 millones; la del saldo de las rentas primaria y secundaria, que han reducido su déficit pasando de los 11.900 millones a los 8.500 millones; y el superávit de la cuenta de capital, que ha subido 400 millones, a 4.800 millones.

En el agregado bienes y servicios no turísticos, tanto las exportaciones como las importaciones siguieron registrando caídas interanuales elevadas (del 11,4% y del 15,2%, respectivamente)

Al observar los datos sólo del mes de enero, el saldo de la cuenta corriente ha reducido su déficit, pasando de 1.300 millones a 1.000 millones, y la necesidad de financiación de la economía española ha sido de 900.000 euros, similar a la de enero del año anterior (1.000 millones). En concreto, el saldo de bienes y servicios fue prácticamente nulo, frente a los 500 millones de enero de 2019, y el superávit de turismo se redujo a una décima parte veces, pasando de 2.000 millones a 200 millones. También ha bajado el déficit de bienes y servicios no turísticos, pasando de 1.500 millones a 200 millones. Al hilo de esto, conviene destacar que en el agregado bienes y servicios no turísticos, tanto las exportaciones como las importaciones siguieron registrando caídas interanuales elevadas (del 11,4% y del 15,2%, respectivamente). Por su parte, el saldo de las rentas primaria y secundaria ha arrojado un menor déficit, de 1.000 millones, frente al de 1.800 millones de enero de 2020; y la cuenta de capital también ha reducido su superávit, que ha pasado de 300 millones a 100 millones.