En Moncloa habían vendido, durante todo el martes 21, que el presidente del Gobierno Pedro Sánchez acudía al Foro de Davos -miércoles 22- para tranquilizar al mundo del dinero sobre la futura política económica española (se supone que a los Premios de Goya de Cine acudirá para tranquilizar a los cómicos sobre las subvenciones públicas). Pues, menos mal, porque Sánchez se ha envuelto en su nueva doctrina de extorsión fiscal, que se resume así: “No hay justicia social sin justicia fiscal”. Como afirma el gestor de uno de los grandes fondos en renta fija, las palabras de Sánchez significan que “el hachazo fiscal va a ser aún más duro de lo que creíamos”.

Y Nadia Calviño advierte: las cuentas no salen. Necesitamos más ingresos o menos gastos

Y eso lo dice el presidente en un momento en el que el dinero ya está huyendo de España (ahora el destino favorito es Lisboa) y a pesar de que la camisa de fuerza europea evita que Sanchez pueda perpetrar demasiados desafueros fiscales… o al menos, que se esconda.

Con Podemos, reducir gasto público resulta simplemente imposible

Y todo esto sucede, también cuando la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, advierte de que las cuentas no salen y de que si no se aumentan los ingresos habrá que reducir los gastos.

Y, antes del hachazo fiscal, viene el hachazo laboral de Yolanda Díaz, quien pretenden blindar el empleo

Reducir los gastos con el gusano de Podemos dentro de la manzana. Dificil, por no decir imposibe.