Coca-Cola European Partners (CCEP), la ‘megaembotelladora’ europea del famoso refresco de cola sube en bolsa este lunes tras haber elevado su oferta por Coca-Cola Amatil Limited (CCL), pero mantiene los despidos en España (anunció un ERE de 360 empleados de las áreas de comercial, atención al cliente e informática y CCOO señaló que ha eliminado 1.650 puestos de trabajo en siete años). Y ojo, podría haber más recortes de plantilla, pues Iberia -España, Portugal y Andorra- sigue siendo el único mercado europeo donde las ventas han caído a doble dígito (-22%) en 2020.

Los malos resultados del año pasado, en el que el beneficio neto menguó un 54,5% y los ingresos cayeron un 11,5%, no han parado la ambición de la presidenta de CCEP, Sol Daurella, que insiste en adquirir el embotellador y distribuidor en Australia, Nueva Zelanda, Fiji, Indonesia, Papua Nueva Guinea y Samoa, con lo que sumaría 12.000 empleados a su plantilla, llegando a unos 35.000. Por su parte, el CEO, Damian Gammell, sigue entusiasmado con la oportunidad de unir a dos de los mejores embotelladores, pues, como señaló a finales de octubre, cuando se anunció la compra (quitando protagonismo a los resultados del tercer trimestre), les permitirá “reforzar nuestra posición como el mayor embotellador de Coca-Cola por ingresos”.

Ahora eleva su oferta un 5,9%, a 13,50 dólares australianos (unos 8,65 euros), para los accionistas independientes, que controlan el 69,2% de CCL. Esto supone una prima del 46% sobre el precio promedio por volumen (VWAP) de las acciones a un mes y del 46% a tres meses. Así, la oferta estaría valorada en unos 6.300 millones de euros, con un valor total de empresa de algo más de 7.000 millones. Mientras, los términos del acuerdo con la multinacional de Atlanta, The Coca-Cola Company, propietaria del 30,8% restante de CCL no han cambiado.

O sea, que Coca-Cola European Partners ahorra en costes laborales vía despidos, pero no en la compra de Amatil ni en el dividendo, que se mantiene pese a los malos resultados de 2020.