Mañana del jueves 23. Se abre el ciclo de presentación de cuentas semestrales de los bancos. El primero en salir a escena es Bankinter y no lo hace de la mejor manera, ya que la entidad, cuyo CEO es María Dolores Dancausa, presenta unos resultados semestrales de 109,1 millones de euros (M€) que, así, sin anestesia, significa una reducción del 64,69% respecto al mismo periodo de 2019.

Esto, que a primera vista debía de haber representado un duro golpe para una entidad que hasta la fecha se había presentado como un ejemplo de gestión y de regularidad en la generación de fondos, merece un reposado análisis.

Primero, Bankinter ha segregado el negocio asegurador de su joya, Línea Directa, para su próxima salida a bolsa. Sencillamente, Jaime Botín sabe que Línea no va a dar más leche de la que ha venido dando… que no esta nada mal y, a partir de ahora, se dispone a compartir riesgos y disfrutar de menos beneficios.

Además, Bankinter presenta el resultado de esta actividad como resultado de actividades interrumpidas con 61,8M€ de resultado que representa un 28,49% más que en 2019, así el resultado neto de la actividad financiera, que es la que hoy queremos analizar, ha sido de 47,3M€ que es un 81,86% inferior al registrado el pasado ejercicio, 213,6M€ menos en su negocio bancario, 283,0M€ antes de impuestos.

El pasado trimestre, la mayor parte de las entidades financieras patrias, a consecuencia de la recomendación del regulador, registraron provisiones por el impacto previsible del “nuevo escenario macroeconómico” COVID-19 Bankinter no lo hizo y, en este trimestre, dota una provisión por 192,5M€, por lo que hay 90,5M€ menos que en 2019 que no pertenecen a las provisiones extraordinaria por el COVID-19.

El negocio puramente crediticio, ha mantenido el tipo, y así con un crecimiento de la inversión crediticia de un 7,4%, los intereses recibidos crecen un 2,95 y los intereses y cargas asimiladas descienden un 34,41 con lo que el margen crece 56M€, que en términos porcentuales significa un 10,06%. Todo esto aún dentro de un contexto de tipos de interés muy bajos.

No va a resultar fácil cubrir el hueco que deja la cuenta de resultados de la aseguradora Línea Directa

Los rendimientos de instrumentos de capital crecen 10,5M€ y la comisiones, que ya suponen un 28% del margen de la entidad crecen un 5,5% (12,7M€) y casi un 50% de las comisiones percibidas los son por servicios prestados de valores. El resultado por operaciones financieras desciende un 33,3%. El margen bruto crece 61,2M€ (7,63%) lo que nos indica de forma clara que el negocio puramente bancario continúa siendo un puntal en la cuenta de resultados de la entidad y que aparte de cualquier otra cuestión puramente operativa o de negocio, la idea de segregar Línea Directa del negocio bancario, pondrá en valor la gestión del banco que quedaba un poco diluida.

Después de 5,6M€ más en costes de personal y una rebaja de 24,8M€ en gastos de administración y amortizaciones, viene el segundo “golpe” a la cuenta de resultados por 71,3M€. Considero que Bankinter ha sido una entidad con una política bastante rigurosa en la gestión de los riesgos por créditos a la clientela, sus tasas de morosidad se han mantenido por debajo de la media del sistema, en este semestre se sitúa en el 2,50% mientras que en 2019 lo fue del 2,71.

Sin embargo, las dotaciones por deterioro de activos han tenido un crecimiento neto de 71,3M€ respecto a 2019, debido a unas entradas de 129M€ en dudosos, 102M€ más que en 2019 y 46,6M€ pasados a fallidos. La cobertura de riesgos morosos es del 58,64%, 7,5% más que en el ejercicio anterior.

Con toda esta situación el ratio de eficiencia es del 45,59%, un 1,09% inferior a 2019.

Tiempos difíciles para el accionista, ya que ratios como el ROE se sitúan por debajo de los dos dígitos en un 7,56%, 12,84 en igual periodo de 2019, si bien mantiene su ratio de solvencia CET1 fully loaded en 11,8% ( 11,6% 2019). En cualquier caso, los accionistas le aplauden, y con un IBEX plano el Bankinter, recta final de la jornada bursátil, subía un 3,8%

Va a ser dura la salida de esta crisis, pero con un buen punto de partida como el que presenta Bans puede llegar a ser más llevadera. Pero, cuidado con las confianzas y las miradas al ombligo, el aviso está en el resultado de este semestre y Bankinter tiene prestados más de 28,300 M€ a empresas de las que gran parte pueden estar en una producción por debajo del 50% de su capacidad.

Y eso sí, cuidado con la situación judicial de Jaime Botín. Se supone que le sucederá el vicepresidente Alfonso Botín pero el destino final de Bankinter podría ser la unión con Santander, el banco de los primos.