Sin solución de continuidad y como si fuesen los mellizos del mal gusto, Atresmedia, la corporación informativa del Grupo Planeta y el otro miembro del duopolio televisivo, ha presentado sus cuentas cerradas a final del ejercicio 2018. Hasta el mes de septiembre, los resultados presentados por la entidad que preside José Creuheras y tiene como CEO a Silvio González han demostrado que el ejercicio 2018 no ha sido el mejor de su vida y que se está distanciando de forma significativa de su principal competidor en esa televisión que tanto deja que desear por su baja calidad y mal gusto: Mediaset.

En la tarde del jueves, Mediaset ya nos adelantaba que había vuelto a recuperar distancia en las cuotas audiencia, ese maldito o bendito “share” que marca la marcha de la cuenta de resultados en este negocio y que va unido de forma directamente proporcional a los ingresos de las compañías televisivas, a pesar de que desde hace un tiempo para aquí se esté notando una tendencia a la perdida de interés de los anunciantes por estos medios de comunicación. Así, Infoadex, la empresa que estudia la actividad publicitaria en España, adelantó a principios de esta semana su estudio anual, donde anunciaba que caían los ingresos publicitarios del duopolio, que aún controlaba el 83,9% del mercado, y que Atresmedia era la más perjudicada, con una bajada del 2,8% en su facturación por publicidad que llegaba a los 862 millones de euros (M€), representando el 40,58% de los ingresos por este concepto en nuestro país, mientras que la cifra de Mediaset era del 43,41%.

El duopolio aún controla el 83,9% de los ingresos publicitarios, según Infoadex: Atresmedia, un 40,58% y Mediaset, un 43,41%

Con estos números como premisa, el resultado del ejercicio no se podría esperar que fuese bueno: los 88,2M€ obtenidos de beneficio neto suponen 53,9M€ menos que en 2017, -37,9% en términos porcentuales.

Los ingresos netos, 1.042M€, han sido un 0,9% inferiores a los del pasado ejercicio. El principal motivo ya está explicado en la introducción y representa una bajada en los ingresos netos por área de negocio del 0,9% en audiovisual y del 1,2% en radio, este último medio solo representa el 7,9% del total de ingresos netos totales.

Los gastos de explotación ascienden a 798,6M€, que representa un crecimiento del 0,7%, destacando los aumentos en otros gastos de explotación (+4,3%) y los de personal (+2,1%), con la justificación de la incorporación de la comercializadora de publicidad en el mercado digital Smartclip Latam, con la que esperan mejorar su cuota en este mercado en Hispanoamérica. El Ebitda total ha descendido un 7,4% respecto a 2017, con un total de 15M€ menos: por líneas de negocio, audiovisual con 14,4M€ menos ha sido la principal causante de este resultado. Tanto amortizaciones como deterioros presentan cifras poco significativas en la cuenta.

Atresmedia tiene un beneficio neto de 88,2 millones (-37,9%), el Ebitda cae un 7,5%, y los gastos y la deuda (+57,7 millones) suben

El resultado financiero ha sido de -6,5M€, 4,5M€ más de pérdidas que en 2017, destacando el ligero descenso de los ingresos financieros y el crecimiento en 0,6M€ del gasto financiero, como consecuencia del aumento en 57,7 millones de la deuda financiera. Esta última continúa creciendo y se sitúa en 324,5M€, apalancando aún más el negocio que generó 60,6M€ de flujo de caja en el ejercicio.

Con estas cifras, difícil va a ser mantener la cotización de su valor en bolsa, que en los últimos seis meses presenta un descenso mantenido y desde febrero hasta hoy se ha dejado 1,7€. Este jueves, ha cerrado con una caída del -1,93%, así que la cantidad que ya se deja es superior. 

Va a ser difícil mantener la cotización en bolsa, que ha contenido el descenso en los últimos seis meses, pero en febrero ya se ha dejado 1,7 euros

Realmente la situación es difícil para Atresmedia. Con un mercado, el de la publicidad televisiva a la baja, perdiendo cuota de mercado, solo le queda que haya de nuevo un terremoto como el de Cataluña en octubre de 2017 (el famoso 1-O) y Ferreras remonte sus audiencias en La Sexta, o multiplicar por tres El Hormiguero, probablemente el único activo de Antena 3 que les hace mantener una cuota del 13,3% en prime time. A ver si este último programa se dedica a llevar políticos a su programa, o estos próximos meses estaremos más ocupados con estos que con sus horrorosas hormigas y sus empalagosas entrevistas.

En remuneraciones de los consejeros (un total de 14, aunque dos -Imagina Media Audiovisual, silla que ocupaba Tatxo Benet, uno de los socios de Jaume Roures, y José Manuel Lara García- dejaron su silla el pasado abril), Atresmedia se gastó 4,315 millones, algo menos que en el año anterior (4,508 millones). En total, el grupo cuenta en su Consejo de Administración con: un presidente ejecutivo, un vicepresidente con categoría de externo, un CEO, un consejero coordinador y tres independientes. Veamos el desglose de las remuneraciones:

  • El presidente ejecutivo, José Creuheras, cobró 527.000 euros, 8.000 más que en 2017.
  • El vicepresidente, Maurizio Carlotti, 617.000 euros, lejos de los 702.000 del año anterior.
  • El CEO, Silvio González, 1,892 millones, por lo que también tuvo una rebaja frente a los 1,98 millones que disfrutó en 2017.
  • Patricia Estany, consejero coordinador, 127.000 euros, 2.000 menos.
  • Entre los cinco dominicales, el más agraciado fue Mauricio Casals, con 637.000 euros, 6.000 más. Le siguieron: Nicolás de Tavernost que se mantuvo en 124.000 euros; Marco Drago, con 120.000 euros, 1.000 menos; Elmar Heggen, con 39.000 euros, 2.000 menos y Carlos Fernández Sanchiz, que se estrenó con 31.000 euros.
  • Los dos dominicales que salieron el pasado abril recibieron, respectivamente: Imagina, 12.000 euros, 23.000 menos; y José Manuel Lara García, 8.000 euros, 49.000 menos.
  • Y, por último, los tres independientes: María Entrecanales Franco, hermana del vicepresidente ejecutivo de Acciona, Juan Ignacio Entrecanales Franco, y prima del presidente de esta compañía, José Manuel Entrecanales Domecq, cobró 61.000 euros, 4.000 más; Mónica Ribé recibió también 61.000 euros, 4.000 más, y Aurora Catá se llevó 59.000 euros, lo mismo que en 2017.