El refranero español es rico en frases duras y contundentes, pero casi siempre muy sabias, una de las más celebradas es la de que a cada cerdo le llega su san Martín, con perdón por los artiodáctilos cuyas patas traseras debidamente secadas resultan deliciosas. Al grupo mediático Mediaset, uno de los miembros del duopolio televisivo nacional (el otro es Atresmedia), parece que se le está acabando el chollo de forrarse a costa de la alienación pornográfica a la que está sometiendo día tras día a los incautos televidentes que sucumben a los dudosos encantos de su horrorosa programación.

La corporación que dirige Paolo Vasile, el hombre de Silvio Berlusconi en España, empieza a mostrar sus debilidades… Y parece que puede dejar de ser un chollo para sus propietarios, aunque en su descenso esté arrastrando a otros accionistas que se subieron al carro del auge de la telebasura, que aprovechó la alienación cultural permitida por ciertos gobiernos “progresistas” con sus políticas permisivas, tanto en la educación como en la moralidad.

El grupo que dirige Paolo Vasile solo gana 2,8 millones más que en 2017, bajan los ingresos de explotación netos y suben los gastos

A lo largo del ejercicio hemos venido anunciando los flojos resultados registrados a lo largo de los trimestres precedentes, y volveré a repetir que Mediaset hizo una apuesta muy fuerte con la compra en exclusiva de los derechos del Mundial de fútbol del pasado año. Ahora los resultados del último periodo, pese a la mejora registrada respecto al anterior trimestre, no han estado a la altura de las expectativas que probablemente esperaban los inversores, pues los 200,3 millones de euros (M€) obtenidos de beneficio neto anual solo representan un 1,4% más que los obtenidos en 2017, tan solo 2,8M€ más de beneficios, ¿justifican la inversión realizada en el evento?

Evidentemente para la compañía aquí no ha pasado nada y en tono triunfalista anuncia que el Ebitda ha crecido un 4,5% hasta los 274M€, pero lo cierto es que lo ha hecho a costa de la reducción en 33,7M€ (-18,1%) del consumo de derechos audiovisuales (programación externa), ya que el resto de los epígrafes resultan negativos: -1,5% ingresos de explotación netos, +2,1% en gastos de personal y +1,2% en otros gastos operativos. Las provisiones aumentan un 2,1% y las amortizaciones son idénticas a las del 2017. No sé ustedes, pero yo lo tengo claro: si no es por la bajada en los consumos de derechos externos, la cuenta de resultados de Mediaset hubiese sido un poema, y aún sigo albergando mis serias dudas sobre si los resultados de este ejercicio recogen el coste total de los derechos del Mundial de fútbol.

A pesar del descenso en publicidad, la cuota de audiencia sigue creciendo en 'prime time' hasta el 30,5%, gracias, en parte, a Telecinco (14%)

Otros de los motivos por los que la corporación no puede estar muy satisfecha del ejercicio, y que se ha reflejado en la cuenta de resultados, es el descenso en los ingresos brutos y netos por publicidad. Estos últimos han descendido un 0,8% (-7,3M€), parece que la publicidad se está alejando de estos medios para sus promociones y empieza a encontrar mejores medios para sus fines, ya que por desgracia no se puede atribuir a un descenso en las cuotas de audiencia de Mediaset. Esta creció en un 1% en su target comercial en prime time, alcanzando el 30,5% de cuota para toda la corporación, destacando el crecimiento de Telecinco de un 1,5% con un 14% total y el descenso de un 0,3% de Cuatro a un 7,8% de cuota.

Más tristes me parecen las cifras de consumo televisivo en España, que, a pesar de haber descendido en el año en seis minutos, aún se queda con 234 minutos persona/día, y continúa siendo de los más elevados de las principales economías europeas. Y aún peor es que Mediaset sea el grupo de comunicación preferido por el grupo de edad de 13 a 34 años con una cuota en prime time del 35,3%. Triste destino de nuestra juventud si ha de formarse en los valores de los programas de Mediaset.

España tiene uno de los consumos televisivos más altos de las principales economías europeas (234 minutos persona/día) y Mediaset es el grupo preferido para los jóvenes entre 13 y 34 años, ¡qué triste!

Por último, un apunte sobre la situación en bolsa de Mediaset, ya que como hemos visto en trimestres anteriores, la acción se ha dejado 3,04€ desde el 1 de enero de 2018 y solo ha recuperado 0,25€ en el último mes, en plena campaña de recompra de acciones propias, con la que intenta detener la sangría en la cotización: están comprando hasta 200M€ en acciones con un máximo del 9,9% del capital y ya llevan 16,5M€ comprados, pero en el último mes este incentivo solo ha logrado que recupere 0,25€. Este jueves, ha cerrado la sesión con una discretísima alza (+0,24%).

Veremos si los inversores pican en el señuelo del triunfalismo de la presentación de unos resultados mediocres como un gran triunfo de gestión, pues al comienzo de la sesión de este jueves, la cotización se ha mantenido bastante plana (+0,12%) en las primeras horas, aunque después se ha animado un poco (+0,5%) a mediodía. 

El presidente, Alejandro Echevarría, cobró 987.000 euros; el CEO, Paolo Vasile, 1,703 millones y ojo, la exministra Cristina Garmendia, 95.000 euros por solo 11 días como consejera

Y respecto a las remuneraciones de los consejeros -en total 13, aunque tres salieron al cierre del primer trimestre y el pasado 20 de diciembre, se incorporó la exministra socialista Cristina Garmendia-, conviene destacar que en la última Junta no gustaron al 29,33% de los accionistas presentes (77,01%) y ahora han sido, en su mayoría, superiores, ascendiendo a un monto de 5,298 millones. Entre las más relevantes, están:

  • El presidente, Alejandro Echevarría, tiene categoría de externo y cobró 987.000 euros en 2018, algo menos que en el año anterior (1,002 millones). 
  • El CEO, Paolo Vasile, recibió 1,703 millones, 6.000 euros menos. 
  • Los consejeros ejecutivos: Mario Rodríguez cobró 689.000 euros frente a los 660.000 del año anterior y Massimo Mussolino, 892.000 euros, superando los 871.000 de 2017.
  • Entre los cinco dominicales, destacar algunos nombres, como el del vicepresidente, Fedele Confalonieri, con 131.000 euros y Borja Prado, que acaba de dejar la presidencia de Endesa, con 69.000 euros.
  • Y de los cuatro independientes, llama la atención que la exministra socialista Cristina Garmendia se lleve 95.000 euros (75.000 de remuneración fija y 20.000 de dietas) por solo 11 días como consejera, una cifra que contrasta con las recibidas por Javier Díez de Polanco (139.000 euros), Consuelo Crespo (135.000 euros) y Helena Revoredo, presidenta de Prosegur, (111.000 euros).