Partido a partido, Ana Botín va ampliando su participación en el Santander, que ya es del 0,16% después de que el 30 de enero comprara un millón de acciones por 3,6 millones de euros. En tres meses, doña Ana ha invertido 19,4 millones de euros para comprar 5,28 millones de títulos del banco que preside.

No cambia nada, de momento. Ana manda en el Santander y su hermano Javier, consejero del banco y presidente de la Fundación Botín, en la sindicatura formada por los seis hermanos Botín: Ana, Carmen, Emilio, Carolina, Paloma, y el propio Javier. Entre todos poseen el 0,56% del Santander, aunque la representación de la sindicatura le corresponde a Javier que, a título personal, posee el 0,032% de la entidad.

En definitiva, Ana lleva tres meses ampliando su participación en el Santander hasta el citado 0,16%, frente al 0,56% que posee la sindicatura. Porque las acciones que ha comprado la presidenta son suyas y sólo suyas, aunque, según la CNMV, forman “conceptualmente” parte del pacto de sindicación. En otras palabras, Ana se está preparando para, llegado el momento, distanciarse de la sindicatura.