Decepcionantes resultados de Abengoa hasta septiembre, que sigue dependiendo de las desinversiones, no del negocio, para no estar peor de lo que está. La bolsa no es ajena, esta vez, al débil rumbo de la empresa andaluza, en su doble vertiente de títulos, de clase A y de B, los dos en mínimos, con una caídas entre el 8,11% de los primeros y el 5,78% de los segundos, que es lo que temía la familia Benjumea y por ello invocó a una junta extraordinaria, con su propuesta de split, que costó 80.000 euros y no sirvió para nada. Los A se alejan de los soportes de 0,03 euros, perdido en agosto, y de 0,02, en octubre, aunque se recuperó después. Ahora cotizan en 0,016 y los B en 0,003.

Las pérdidas durante los seis primeros meses (en el documento adjunto) se elevan hasta los 213 millones, pero no es lo que más importa, me temo, como lo lejos que está de ser lo que su presidente, Gonzalo Urquijo (en la imagen) quiere que sea: una ingeniería.

La pérdida de 213 millones está paliada por la venta de Atlantica Yield y las ventas en ingeniería son 22,5%, frente al -18,5% en el conjunto 

El resultado, a pesar de las pérdidas, sobrevive más o menos por la venta a Algonquin del 25% de Atlantica Yield, de igual modo que sentirá en el resultado anual al contabilizar lo que, el 16,5% restante. No sucede lo mismo, sin embargo, en el negocio medular, el de ingeniería y construcción, donde está la clave, según Urquijo, de potencial crecimiento de Abengoa. Así lo explicó al alejar el peligro de concurso con liquidez, aunque necesitará más.

La caída de ventas afecta al conjunto, pero es más acusada precisamente en esa área. Las ventas en su conjunto caen un 18,5% (al pasar de 1.100 a 896 millones), pero ingeniería y construcción desciende un 22,5% (de 976 a 756 millones). Abengoa justifica el revés, en parte, por los retrasos en los proyectos contratados y la falta de relevo a proyectos finalizados.

El único dato positivo es el resultado bruto de explotación (Ebitda), que crece un 10,3%

El único dato positivo es el resultado bruto de explotación (Ebitda), que crece un 10,3% (pasa de 121 a 135 millones), pero no por los mayores ingresos, sino por los menores gastos relacionados con el proceso de reestructuración de 2017 (han pasado de 98 a 54 millones).

Así las cosas, la deuda asciende a 4.698 millones de euros, aunque ha descendido por la venta 25% de la exfilial Atlantica Yield, de igual modo que destinará los ingresos del 16,5% restante –la operación se cerrará en días– al repago de deuda. De esa cifra, 1.129 millones corresponden a la deuda de sociedades en venta.

Las nuevas adjudicaciones este año (en Emiratos Árabes Unidos, Chile, España, Reino Unido, México y Perú), por valor de 1.168 millones, elevan la cartera de ingeniería y construcción 1.811. De ellas sigue dependiendo Abengoa para reflotarse.