Sr. Director: La desobediencia de la policía autonómica, el pasado día 1 de octubre, dio paso a la actuación de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, que tuvieron que actuar en circunstancias muy difíciles, con escenas que, desgraciadamente, han servido para alimentar el victimismo de los que promueven la independencia. Cataluña está ahora más fragmentada y polarizada que el sábado día 30 de septiembre. El llamamiento realizado por los obispos cobra especial fuerza en estas horas: la verdadera solución del conflicto pasa por el diálogo desde la verdad y dentro de la Constitución, evitando decisiones y actuaciones irreversibles y de graves consecuencias. Lo que pase esta semana puede ser trascendental. Jesús Madrid