Evangelos Venizelos se llama el tío. No parece mala idea esa de nombrar al ministro de Defensa como responsable de Finanzas del país.

La guerra no es mala experiencia para los mercados. Eso es lo que ha hecho el premier griego, Giorgos Papandreou, tras saberse que Europa no está dispuesta, al menos no por el momento, a pagar toro rescate. Alemania sí, porque, como ya hemos dicho, creo que alguna vez, el rescate griego no rescata a los griegos sino a los inversores, preferentemente alemanes, franceses y norteamericanos, que han comprado deuda griega.

Eso sí, a cambio, los mercados, o sea, los gobiernos de la Unión Europea, exigen a los griegos un nuevo apretón de cinturón, y eso que es mucho y no tienen cinturón y han empeñado los pantalones. 

Todo el mundo tiembla porque no llega el segundo rescate a Grecia. Deberían temblar porque el primero no ha servido sino para empeorar la situación. 

Ánimo, algún día caeremos en la cuenta. Dejaremos quebrar a los bancos quebrados y a los países. No rescataremos ninguna deuda pública sino que, dentro de Europa, transferiremos fondos a los griegos, no al Tesoro griego para que pueda seguir emitiendo papel basura y ahogándose cada día más.

En definitiva, dejad quebrar a los quebrados y, en el seno de la Unión, volver a la solidaridad de las transferencias de fondos. De fondos, no de capacidad de apalancamiento. Europeos: no rescatéis a Grecia, ayudad a los griegos.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com