• El yerno de Trump Jared Kushner también se reunió con el embajador ruso, pero lo hizo después de las elecciones, según apuntan desde la Casa Blanca.
  • A diferencia de las reuniones que mantuvieron tanto Flynn como con el fiscal general, Jeff Sessions, que se reunieron con Kislyak durante la campaña.
La Casa Blanca ha confirmado este jueves las informaciones publicadas por The New Yorker que aseguraban que Jared Kushner (en la imagen),  el asesor y yerno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también se reunió con el embajador ruso en Washington, Sergei Kislyak, durante el mes de diciembre en la Torre Trump de Manhattan. Pero ha remarcado que tuvo lugar en el marco de una serie de encuentros que tuvo Kushner con empresarios, embajadores, políticos, celebridades y que tenía como objetivo "establecer una línea de comunicación" entre el Kremlin y la Administración de Donald Trump. Es decir, según apuntan desde la Casa Blanca, en su caso lo hizo durante el periodo de transición, una vez el magnate ya había ganado las elecciones, informan agencias. La Administración Trump ha insistido en que a diferencia de las reuniones que mantuvieron tanto Flynn como con el fiscal general, Jeff Sessions, que han protagonizado sendos escándalos por reunirse con Kislyak durante la campaña, el encuentro con Kushner tuvo lugar una vez elegido presidente Trump. Flynn dimitió hace unas semanas después de que se filtrara que mintió a altos cargos de la Casa Blanca sobre el contenido de sus reuniones con Kislyak, mientras que Sessions ha anunciado este jueves que se apartará de las investigaciones que su departamento, el de Justicia, lidera sobre la injerencia de Rusia en los comicios y los nexos entre la campaña de Trump y el Kremlin. En cualquier caso, se trata de un golpe de Estado en fases, orquestado por el Nuevo Orden Mundial, que tiene la finalidad de echar a Trump de la Casa Blanca, pues le molesta para, por ejemplo, extender sus políticas abortistas. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com