
¿Recuerdan a ahora Candy, antes Cándido? Se percibe como Candy desde agosto de 2023, hasta ese momento era Cándido. No le hizo falta ni tratamiento médico ni psicológico, ninguna operación ni ningún informe, simplemente asegurar que se sentía mujer. Gracias a Irene y su Ley Trans en apenas unos meses, pasó de hombre a mujer.
Candy fue condenado en firme a 15 meses de cárcel por quebrantar la orden de alejamiento sobre su ex, además de por un delito de amenazas y hay que recordar que ya pasó 18 meses entre rejas por malos tratos a una pareja anterior. Su expareja, con la que tuvo dos hijos en sus 10 años de matrimonio, le denunció por un presunto delito de violencia doméstica, lesiones y maltrato.
Candy debería ser juzgado en un juez de Violencia sobre la Mujer, y su supuesta víctima debería tener acceso al sistema VioGén de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género. Además, su caso debería ser planteado como violencia de género, pero no, porque Candy es mujer. Por este motivo la Audiencia de Sevilla rachazó todo esto, y todo supuesto delito que cometiera Candy después de su cambio de sexo iba a ser juzgado por un trinunal ordinario, al tratarse de delitos entre mujeres, lo que implica, por ejemplo, penas más pequeñas. La Justicia no ve fraude de ley en el supuesto maltratador que dice ser mujer. Así, la transgénero Candy responderá a un juez ordinario.
Ante esta indefensión la mujer que acusa a Candy de maltrato ha pedido amparo al Tribunal Constitucional para que se pronuncie sobre “el fraude de ley” sufrido por ella en los últimos años debido a este asunto.
En un comunicado, el bufete sevillano Sires Abogados, que representa a la víctima, ha explicado que acude al Constitucional de Pumpido porque es "necesario que este Alto Tribunal aclare si, el derecho a la tutela judicial efectiva se ve afectado por estas situaciones de utilización torticera de la Ley Trans”.
El abogado de la víctima, José Antonio Sires, asegura que espera una respuesta del Constitucional, que “crearía un precedente en nuestro país”, y en este caso, “deberá enfrentarse a la fijación de doctrina relativa a los posibles fraudes de ley en la rectificación registral, en estrictos términos de la Ley 4/2023, de 28 de febrero”.
“Sin duda, esta resolución abrirá una ventana de esperanza a todas las víctimas de violencia de genero que están padeciendo estos fraudes de ley”... o no. Sires es optimista, no podemos dejar de lado que el Constitucional de Pumpido está completamente dividido con la Ley Trans.
El Tribunal Constitucional iba a estudiar el mes pasado el recurso del PP contra la Ley Trans, ¡oh sorpresa! ¿Adivinan? El borrador del magistrado progresista Juan Carlos Campo, ex Ministro de Sánchez y Secretario de Estado de ZP, avalaba los principales aspectos de la norma, con algunas modificaciones. Pero con lo que no contaba Conde-Pumpido es con la oposición de los propios integrantes del sector de izquierdas del Tribunal.
Las magistradas Inmaculada Montalbán (vicepresidenta) y María Luisa Balaguer fueron quienes se desmarcaron de la constitucionalidad de la autodeterminación de género, por su impacto en la lucha contra la discriminación de la mujer.
¿Cuál fue la decisión de Conde-Pumpido ante esta falta de consenso? Pues no se vota, porque claro, si no va a salir lo que él y Sánchez quieren, para qué votar, ¿no? Por lo que el borrador de la sentencia no se sometió a votación, con lo cual, se pospuso la decisión.