Tras la tercera fumata negra -mediodía del jueves-, insisto en mis palabras de ayer : no es necesario que el Maligno organice una conspiración para nombrar a un Papa progre. Basta con alentar el ambiente creado en el orbe cristiano, para que consiga sus propósitos. Y aún así...
Ejemplo: crónica de Antonio Pelayo, corresponsal de Antena 3 TV, o sea la tele facha, que dirían en Moncloa. Habla nuestro veterano cronista de que el consenso es máximo, sobre la reforma de Bergoglio tanto dentro como fuera de la Iglesia así que le sorprendería que el nuevo Papa no fuera elegido ya mismo... y en clave Francisco: " No es esperable otra cosa dentro de la Iglesia que el consenso total dentro y fuera de la Iglesia ".
Ojo, y si no se elige Papa pronto es que los pérfidos conservadores han puesto pegas al consenso dentro y fuera de la Iglesia... entonces es que hemos retrocedido: ¡Qué horror!
La apariencia de consenso puede constituir, precisamente, la base de cualquier trampa, o imposición, en la elección del próximo Papa. Sí, a esos niveles hemos llegado
Pues bien, si el consenso sobre el Papado de Francisco es total, dentro y fuera de la Iglesia ¿por qué la Cristiandad atraviesa la mayor crisis de sus 2.000 años de historia? ¿Por qué parece encarnarse hoy, en 2025 y cada mes con más fuerza, la idea ya referida en estas pantallas, del "cuando volverá el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?".
No existe tal consenso, ni dentro ni fuera de la Iglesia católica, sobre el "legado de Bergoglio", un Papa al que, a título personal se le ha respetado muy poco, fuera de la Iglesia, dentro y, sobre todo, entre la jerarquía eclesiástica.
Lo que sí existe, ¡ay dolor!, es una guerra civil doctrinal aviesa, entre dos bandos, que no son conservadores y progresistas sino entre los cardenales que confiaron en Dios y quienes confiaron en el mundo... si es que en el mundo se puede confiar.
Esa falsa apariencia de consenso puede constituir, precisamente, la base de cualquier trampa, o imposición, en la elección del próximo Papa. Sí, a esos niveles hemos llegado.
Recuerden: la Iglesia de Cristo no tiene que adaptarse a los tiempos, son los tiempos los que deben adaptarse a Cristo
En cualquier caso, recuerden que la Iglesia no tiene que adaptarse a los tiempos, son los tiempos los que deben adaptarse a Cristo.
Por cierto, Marga de Llano lleva años defendiendo que el sucesor de Francisco será un tradicional que asegurara a los tradicionalistas... pero puede ser el Papa que violente la Eucaristía. Y es que, cuando se trata de la Providencia, nada es lo que parece... sobre todo porque no sabemos mirar.