Ayer domingo 17 de abril, durante el rezo del Regina Caeli, el Papa Francisco realizó la siguiente declaración: "¡Saludo a todos vosotros, romanos y peregrinos! En particular a los grupos de oración que cultivan la espiritualidad de la Divina Misericordia, reunidos hoy en el Santuario del Santo Espíritu en Sassia. Y, seguro de interpretar los sentimientos de los fieles de todo el mundo, dirijo un pensamiento agradecido a la memoria de san Juan Pablo II, en estos días objeto de acusaciones ofensivas e infundadas”. 

Que luego repitió en Twitter:

El contexto de esa declaración es la campaña de calumnias y difamaciones que está sufriendo la figura de San Juan Pablo II, canonizado por el Papa Francisco el 27 de abril de 2014. 

Primero, determinados medios de comunicación publicaron durante las dos primeras semanas de marzo supuestos encubrimientos de abusos por parte del obispo Karol Wojtyla en tres casos de sacerdotes acusados de abusos sexuales. 

Los polacos no tardaron en echarse a la calle para defender a su ídolo nacional. Y hasta el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, dijo: "Hoy estamos pasando la prueba de los valores que nos enseñó. Aprobamos el examen de humanidad y los valores que forman parte de ella. Pasamos la prueba de llevar la verdad, que debe oponerse a las falsedades, las calumnias y los insultos". 

Pero es que ha aparecido una segunda acusación mucho más grave contra San Juan Pablo II. La formuló Pietro Orlandi -hermano de la niña de 15 años Emanuela Orlandi, desaparecida hace 40 años y cuyo padre trabajaba en el Vaticano, en un caso que involucra también a la mafia-, en un programa de TV, cuando afirmó que Juan Pablo II salió en secreto del Vaticano por la noche para tener comportamientos inapropiados, recoge Aciprensa.

Orlandi hizo la declaración el 11 de abril en el programa de televisión italiano Di Martedi, en el que apareció con la abogada de su familia, Laura Sgrò. Pero ambos se negaron a informar sobre las fuentes y pruebas de la denuncia.

Stanisław Dziwisz, quien fue secretario personal de Juan Pablo II cerca de 40 años, salió en defensa del Papa polaco calificando las declaraciones de Pietro de “temerarias”, y luego puntualizó que “sería más exacto decir inmediatamente insinuaciones innobles

Ante semejante acusación, el cardenal Stanisław Dziwisz, quien fue secretario personal de Juan Pablo II cerca de 40 años, salió en defensa del Papa polaco calificando las declaraciones de Pietro de “temerarias”, y luego puntualizó que “sería más exacto decir inmediatamente insinuaciones innobles”.

Dziwisz también consideró “penoso” lo sucedido en el caso y expresó su deseo de que la imagen de San Juan Pablo II pueda ser librada “del torbellino de engaños, mitomanías y saqueos”.

El cardenal Dziwisz calificó el caso de  Emanuela Orlandi como “un crimen gigantesco” y afirmó que igual de “criminal es sacar provecho de ello con divagaciones incontrolables, destinadas a desacreditar preventivamente a personas y ambientes mientras no se demuestre lo contrario, dignos de la estima universal”.  “Esto no quita que el dolor incomprensible de una familia que lleva 40 años sin tener noticias de su hija merezca todo el respeto, toda la atención, toda la cercanía”.

Por otra parte, según Religión Digital, el que fuera secretario personal de Benedicto XVI, Georg Gänswein, aclaró recientemente que "no hay ningún dossier" sobre la joven secuestrada hace 40 años en en el archivo personal de Benedicto XVI. "En el archivo de Benedicto no hay noticias". Eso sí, aclara: "Le pedí al Papa Benedicto que hiciera un memorándum sobre el caso de Emanuela Orlandi y me dieron un memorándum en el que no había nada nuevo", añade Religión Digital.