Ya saben, los okupas son 'vulnerables', pero también quieren vivir bien. En Andalucía la okupación de patrimonio histórico está disparada, recuerden el caso de los okupas de El Rompido o el del chalet en Colmenar, o las 'listas negras' que varias inmobiliarias tuvieron que crear en Sotogrande. Sin olvidar que cada vez son más los propietarios que denuncian que sus okupas no pagan pero disfrutan de coches de alta gama o colegios privados para sus hijos.

Ultima Hora recoge un nuevo caso: un okupa en un chalet de tres millones de euros de Son Vida. Al parecer la Policía Nacional detuvo hace unos días a un joven okupa que quiere vivir bien, concretamente en un chalet situado en un lujosa urbanización en Palma de Mallorca. 

chalet

El okupa es un joven español de 21 años con varios delitos acumulados, el cual hace ahora un año, tras salir por ahí una noche, acabó en la urbanización Son Vida. Le gustó una casa propiedad de un holding empresarial y comprobó que nadie vivía en ella, por lo que al día siguiente volvió y estableció allí su residencia... sin pagar, claro está. 

Es más, el joven, previsor como nadie, se percató de lo fácil que era colarse en lo que era su nuevo hogar y, para evitar que otros molestos okupas como él invadieran 'su propiedad', instaló una alarma. El chalet es grande por lo que también decidió contratar a una mujer para que le ayudara con la limpieza. 

Según cuenta el medio, a finales de junio cometió otro delito, robando un poni en el Safari Zoo de sa Coma de Sant Llorenç, todo para hacer feliz a la hija de su pareja, que quedó fascinada con el animal. 

El sujeto ya tenía casa de lujo, alarma instalada, limpieza cubierta..., pero le faltaba algo para dar vida a su majestuoso jardín, por lo que decidió robarle el perro a una mujer mientras daba un paseo por Palma. El individuo fue detenido y tanto el poni como el perro fueron devueltos a sus legítimos dueños.