Corre por las redes este vídeo que muestra la filosofía okupa y uno de los rasgos comunes en la okupación: no trabajo, pero tener una vivienda es un derecho. 

El vídeo no tiene desperdicio, un resumen que funciona como radiografía de la España subvencionada que ha creado Sánchez. Aquí otro ejemplo, okupa cobra 1.000 euros en ayudas, pagadas con dinero público, claro está, pero okupa una propiedad privada:

Ayer contábamos que otro de los rasgos comunes de la okupación es la impunidad y chulería con la que actúan, están protegidos por el Gobierno, recuerden que, con el paquete de ayudas anticrisis por la guerra, no están permitidos los desahucios de personas vulnerables: ¿adivinan cómo se declaran todos los okupas verdad? Vulnerables, naturalmente. 

Y de su declaración de vulnerabilidad, a esperar que un juez dicte orden de desahucio, y si mientras tanto pueden extorsionar al propietario y sacarle un dinerito, pues mejor que mejor. Esperando la decisión judicial se encuentra la familia de Hortensia, los llamados 'okupas pijos' se instalaron en su chalet en Colmenar Viejo, la familia de la anciana lo ha denunciado y esta semana han comenzado a declarar dos de los identificados como okupas. Solo son dos, pero todo apunta a que la casa tiene más huéspedes no deseados y a los que nadie ha invitado, ellos aseguran que "nosotros no entramos, nos vendieron la casa legalmente", y sostienen que pagaron 500€ por ella. Han leído bien, 500€ por una casa. El artículo 6, 1.° del Título Preliminar del Código Civil expone con suma claridad que "la ignorancia de las leyes no excusa de su cumplimiento", algo que se nos aplica a todos, menos a los okupas, claro está, porque ellos pueden refugiarse en que fueron engañados. 

Javier, yerno de Hortensia asegura en una entrevista que, si la policía hubiera actuado en el mismo momento no se verían en esta situación. Algo que se reclama cada vez más, actuación rápida para evitar que los okupas se instalen, cabe recordar que la Comunidad de Madrid ya ha habilitado un teléfono de atención contra la okupación y ha activado juicios express contra los okupas, pero claro, la ley de Vivienda, proyecto estrella del Gobierno social-podemita, está en marcha, y el desahucio de los vulnerables estará presente y protegido, por lo que poco pueden hacer los gobiernos regionales ante la lacra de la okupación.