El pan, nueva víctima del Gobierno social-comunista
En Hispanidad hemos venido recogido el sinfín de chorradas con la que este Gobierno pretende meterse en la vida de los ciudadanos y hasta en los detalles más nimios, ya sea mediante legislación, normas, prohibiciones o recomendaciones.
Por ejemplo, el ministro Alberto Garzón editaba un libro para enseñarnos cómo ordenar nuestras neveras.
Garzón también puso en su punto de mira los táper, las famosas fiambreras para transportar alimentos, advirtiéndonos que pueden crear microorganismos. También nos avisaba de que debíamos tener cuidado con las natas de los roscones.
Y más...
Pues bien, lo último de este Gobierno social-comunista es que ha obligado a los panaderos a reducir los contenidos máximos de sal en el pan. El Gobierno insiste en que la finalidad es "facilitar a los consumidores panes más saludables", recuerda Libre mercado.
El establecimiento de una reducción en los límites de sal fue consecuencia de las negociaciones entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y Asociación Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición AESAN con la finalidad de "facilitar a los consumidores panes más saludables", según ha señalado el Gobierno. Según esas mismas fuentes, muchos panaderos han ido adaptando su receta durante estos últimos dos años. Sin embargo, los que todavía no lo han hecho, deberán afrontar un nuevo gasto en un momento ya de por sí complicado. La inflación desbocada y la crisis de combustibles se suman a los precios disparados de la harina debido a la invasión rusa de Ucrania. Así que, muchos panaderos, asfixiados por la situación económica, se han visto obligados a subir el precio del pan entre 5 y 20 céntimos.
Y eso, pocos días después de que el Gobierno, por medio de la DGT, aprobase multarnos si abrimos mal la puerta del coche. Así, la forma adecuada de abrir el coche es el método holandés: abrir la puerta utilizando la mano izquierda, lo que nos obliga a prestar más atención a los obstáculos. El conductor se ve obligado a girar el cuello con lo que pone la vista en la calzada, recogió Las Provincias.
¿Lo siguiente será decirnos con qué pie hemos de andar primero?