No es la primera vez que Samuel Vázquez alerta de la repercusión de la delincuencia en la sociedad, primero en España: "El índice de criminalidad otorga a todos los delitos el mismo valor... una niña agredida sexualmente por una manada es 1, un hurto en supermercado también es 1" y ahora, en Francia. El Presidente de la Asociación Policía S.XXI explica con datos: “1000 homicidios en Francia en 2022, 65 violaciones diarias, profesores decapitados, niñas de 11 años raptadas metidas en una maleta. Pero cada vez que un delincuente muere a manos de la policía arde París... ¿nadie se hace preguntas?”.

Hacíamos referencia en Hispanidad a la Europa invadida. Francia no aprende: volverá a ocurrir. Y es que, el islam ya sabe que con las armas no consigue nada: siempre pierde las guerras. Ahora practica la invasión pacífica. 

Y sí: los sucesos de Francia no hacen más que dar la razón a Vox, a Polonia, a Hungría y, de otra manera, a Italia, al menos en dos cuestiones: 

1.La migración es mala de suyo. Hay que ayudar al refugiado y hay que ayudar al pobre en su propia casa.

2.La multiculturalidad pacífica no crece sola, sobre todo cuando a un credo político-social, como es el islam, se opone la ausencia total de un credo, el cristianismo.

La solución está en volver a Cristo, algo tan sencillo como volver a rezar. Es entonces cuando los cristianos exigirán al emigrante que respete sus tradiciones y su modo de vida.