En Argentina, el diputado nacional Alberto Asseff ha presentado un proyecto de ley ante el Congreso de los Diputados por el cual se ilegalizaría cualquier aborto a partir de que se pueda detectar el latido del corazón del niño en el vientre materno, lo que suele ocurrir a la seis semanas de embarazo. Otros diez diputados han firmado la iniciativa legal, recoge Infocatólica de Aica.

Una numerosa concurrencia acompañó la presentación del texto. Unas 200 personas colmaron una gran sala del anexo de la Cámara de Diputados, en un acto que encabezó el diputado nacional Alberto Asseff, firmante de la iniciativa, y hubo quienes no pudieron entrar.

La ley del aborto en Argentina, aprobada el 30 de diciembre de 2020 a instancias del actual presidente Alberto Fernández, permite la práctica a solicitud de la madre hasta las 14 semanas de gestación sin causal alguna. A partir de ese plazo es posible solicitarlo para casos de violación. Para las menores de 13 años que se quieran someter a un aborto, la ley determina que “la declaración jurada no será requerida”, mientras que entre los 13 y los 16 años se requerirá solo un “consentimiento informado” por escrito, recuerda Aciprensa.

En ese contexto, y teniendo como ejemplo las recientes victorias providas con leyes similares en Idaho y Texas (Estados Unidos), los impulsores del proyecto buscan que antes de proceder con el aborto, se realice un “ultrasonido por personal capacitado e idóneo de conformidad con las prácticas médicas estándares, a los efectos de determinar la detección de latidos fetales”.

En la presentación, Raúl Magnasco, de la Fundación Más Vida, dijo que es el comienzo de un largo camino y recordó que en los Estados Unidos ya hubo unos 200 proyectos de ley nacionales y estatales para restringir el aborto provocado introducido por un fallo judicial en 1973. Comentó que Texas, el segundo Estado más poblado de ese país, con casi 30 millones de habitantes, aprobó una ley de latido, por la cual en 210 días se han evitado 30.000 abortos.

Una mujer dijo: «Queremos llegar a que no muera ningún niño, se escuche o no el latido»

No se trata de que se acepte el aborto en los primeros días, aclaró, pero como pasan unas semanas hasta que la mujer advierte su embarazo, y se oye el latido, en la práctica esa ley termina siendo una abolición.

Asseff recordó que Aristóteles decía que el Estado es la organización de las familias, y subrayó que el ser humano es social y familiar. Expresó que en el interior del país, alejándose un poco de la capital, hay mucho más valoración de esa realidad. «El bebé que nace es una bendición, una alegría en todos los hogares, desde los más humildes a los más encumbrados».

Hubo varias preguntas e intervenciones de los asistentes. Una mujer dijo: «Queremos llegar a que no muera ningún niño, se escuche o no el latido».

En los fundamentos, el proyecto argumenta que «no cabe duda de que la Argentina necesita avanzar en una legislación que apunte a generar mayores garantías respecto de la viabilidad y preservación de la salud tanto de la madre como del feto o niño en gestación».

En su artículo 2°, el proyecto dice:

«Los médicos, personal de salud o sistemas de salud no podrán realizar o inducir intencionalmente un aborto o interrupción del embarazo si se detecta un latido cardíaco del niño en gestación, entendiendo ello como actividad cardíaca o contracción rítmica constante y repetitiva del corazón dentro del saco gestacional».

Fueron cofirmantes de este proyecto los diputados Pablo Torello, Laura Carolina Catets, Jorge Enríquez, Lidia Inés Ascárate, Héctor Stefani, Soher El Sukaria, Francisco Sánchez, Virginia Cornejo y Julio Sahad. En el acto estuvo presente la senadora nacional por Santa Cruz María Belén Tapia.