Por desgracia, no es el primer caso en el que una casa okupada se convierte en una planta donde el okupa aprovecha el terreno para cultivar marihuana. 

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El último caso llega desde Girona, en una masía ocupada de Cistella, donde la Guardia Civil encontró un huerto de marihuana dividido en parcelas con 7.600 plantas. 

Los agentes han desalojado la masía y han detenido a seis personas y otras dos están siendo investigadas, acusadas de presuntos delitos de pertenencia a grupo criminal, defraudación del fluido eléctrico y contra la salud pública. Cuatro de los detenidos han pasado a prisión provisional. 

Después de meses de investigación, unos 70 agentes de diferentes unidades territoriales de la Comandancia de Girona entraron y registraron de la masía, donde encontraron más de 7.600 plantas de marihuana, 1.500 esquejes preparados para ser replantados y conseguir aumentar la plantación y 250 gramos de hachís empaquetados y separados en bolsas listos para la venta. Además, localizaron 3.500 euros en efectivo. 

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