El próximo 25 de marzo se celebra, como cada año, el Día por la Vida, coincidiendo con la fiesta de la Encarnación, justo nueve meses antes del nacimiento de Cristo. Ante esta festividad, que no por ser rutinaria deja de tener su importancia, sino todo lo contrario: cada vez es más necesario celebrarla y gritar un fuerte ‘sí’ a la vida, el derecho humano más importante de todos, y más en este contexto en el que la cultura de la muerte se va extendiendo en cada vez más países, principalmente con leyes que permiten el aborto (llegando a considerarlo un derecho, cuando en realidad es un asesinato, y nada más y nada menos que el del ser humano más indefenso de todos) y la eutanasia

España, tristemente, presume de ser un país avanzado y progre, y por eso se ha sumado a esa cultura de la muerte. Por un lado, prefiere obviar que el aborto supone un asesinato y permite que se pueda realizar hasta el mismo momento del parto (si tienen dudas, vean cómo es un bebé de 27 semanas). Y al mismo tiempo, ha legalizado la eutanasia y ya acumula unas 300 en menos de dos años... y creciendo, no esperen que una vez abierta la puerta, se vayan a moderar las cifras. 

Afortunadamente, en nuestro país aún hay lucha por la vida y mientras esto suceda, hay esperanza. Así se puedo ver en la manifestación por la vida que tuvo lugar el pasado 12 de marzo en Madrid y que fue convocada por la 'Plataforma Sí a la Vida' usando el latido fetal. 

A unos días del 25 de marzo, el 21 se conmemoraba el Día Mundial del Síndrome de Down. España no defiende el derecho a la vida: entre los 100.000 niños que permite asesinar cada año en el vientre materno, muchos tienen Síndrome de Down  Por ello, la Fundación Jérôme Lejeune (que lleva el nombre del científico que descubrió la trisomía 21 y defendió tanto a los niños Down, algo que le llevó a no ganar el Premio Nobel... y a ser declarado venerable por el Papa Francisco años después) ha lanzado un vídeo a través de las redes sociales para recordar que todos somos distintos en el vuelo, pero tenemos el mismo derecho a volar. 

Nuestro país debería aprender de Polonia, que hace unos años declaró inconstitucional el aborto eugenésico. Afortunadamente, hay familias que optan por tener niños con síndrome de Down e incluso adoptarlos y consideran que «es un privilegio ser sus padres», como recoge Religión en Libertad

Hace casi un año, parece que algo se movió en las conciencias de algunos, porque exjueces piden al Tribunal Europeo de Derechos Humanos prohibir el aborto eugenésico por Síndrome de Down. Todo ello, apenas un mes después de que sólo dos países de la ONU afearan a Islandia el aborto eugenésico de niños con síndrome de Down, que alcanza el 100%... y que en España llega al 90%. 

Al mismo tiempo, no se puede perder de vista el grave envejecimiento de población que vive nuestro país, donde en los últimos diez años se han matado a 971.871 niños en el vientre materno: imaginen el negocio que eso supone para la industria del aborto... Asesinatos que generan miles de ingresos para unos cuantos, ¡lamentable!

CTC y niños con síndrome de down

Paralelamente, la Comunión Tradicionalista Carlista (CTC) ha lanzado una imagen en las redes sociales, donde se pregunta ¿por qué los políticos permiten y promueven el mal, si Dios nos invita al bien? y recuerda a todos los que los 21 de marzo de cada año ponen fotos bonitas con niños Down mientras defienden o amparan el aborto de los mismos.

Asimismo, la CTC invita a rezar un Rosario por la vida el próximo sábado 25 frente al Congreso de los Diputados, en Madrid.