Dos noticias recientes muestran que los transgénero nacidos como hombre pero que se autoperciben mujeres y realizan la transición lo van a tener cada vez más difícil para competir en campeonatos deportivos femeninos.

Y es que hay pruebas científicas que demuestran que las mujeres transexuales tienen una ventaja competitiva y, por tanto, injusta respecto a las mujeres de nacimiento en los deportes de competición. No se pueden obviar las cuestiones biológicas. El nivel de testosterona es el principal factor que produce esas diferencias en la competición. Los niveles habituales de esta hormona en una mujer oscilan entre 0,12 y 1,79 nanomoles por litro de sangre, mientras que en los hombres es de entre 7,7 y 29,4, según recoge la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, informa Libertad Digital.

Esto hace que el hombre tenga, en general, más altura, mayor masa muscular, mayor densidad muscular y ósea, pulmones con más capacidad y menos masa grasa, entre otras cosas. ¿Cómo se traduce esto en el rendimiento deportivo? Tal y como recoge la Federación Internacional de Rugby (World Rugby), los varones son un 50% más potentes aproximadamente, un 10-15% más rápidos y tienen una capacidad 30-40% superior para generar fuerza, añade Libertad Digital.

Tal y como recoge la Federación Internacional de Rugby (World Rugby), los varones son un 50% más potentes aproximadamente, un 10-15% más rápidos y tienen una capacidad 30-40% superior para generar fuerza

Por eso, en EEUU, una ciclista transgénero fue despojada de una medalla de plata que ganó en los recientes campeonatos nacionales del deporte por “no haber cumplido con los requisitos para competir”, según las autoridades deportivas, informa La Razón.

Fue en julio cuando Leia Genis, ciclista trans, obtuvo el segundo lugar en la carrera femenina de 3.000 metros en el Campeonato Nacional de Ciclismo en Pista de Élite en Estados Unidos. Sin embargo, poco después de ganar ese lugar en el podio, un oficial de USA Cycling comunicó a la ciclista que ya no era la ganadora de la medalla de plata y que su lugar sería reemplazado por otra deportista.

USA Cycling, el organismo rector nacional del deporte, se defiende y asegura que ha sido lo más justo: “Genis no no proporcionó documentación que demostrara que cumplía con las pautas para la competición de élite”. “Ella -argumentan- se había clasificado para un nivel inferior de competición con anterioridad. La política para la competencia que no es de élite permite que los participantes simplemente indiquen su género sin documentación. Pero las mujeres trans que compitan en la élite deben demostrar que sus niveles de testosterona en plasma han estado por debajo de los 2,5 nanomoles por litro durante 24 meses”, según informa el medio especializado en ciclismo Road.cc.

Esto resulta todavía más patente en un deporte como el boxeo que, como explica el comunicado del Consejo Mundial de Boxeo, es una disciplina en la que cada puñetazo se da con la intención de causar un KO

Además, el Consejo Mundial de Boxeo (World Boxing Council) ha sido el último en pronunciarse al respecto, y se ha mostrado tajante en su negativa a que hombres de nacimiento participen en categoría femenina, recoge Libertad Digital.

Esto resulta todavía más patente en un deporte como el boxeo que, como explica el comunicado del Consejo Mundial de Boxeo, es una disciplina en la que cada puñetazo se da con la intención de causar un KO, que no es más que una conmoción cerebral. De ahí que la fuerza o la potencia adquieran aún más valor, al tratarse de un deporte de riesgo y que puede provocar trastornos neurológicos, lesiones cerebrales traumáticas, etc. Al fin y al cabo, por eso la disciplina se divide en categorías de peso. La idea es que dos atletas igualmente hábiles y equilibrados entre sí puedan competir sobre un ring en igualdad de condiciones y, lo que es más importante aún, que el combate sea seguro para los contendientes, añade Libertad Digital.

El Consejo Mundial de Boxeo se une a otras federaciones internacionales que ya han respaldado la iniciativa de fomentar la igualdad de las mujeres en el deporte. World Rugby ya se pronunció en 2020 al respecto, mientras que la Federación Internacional de Natación puso fin recientemente al escándalo Lia Thomas prohibiendo la participación de nadadoras transexuales en la categoría de mujeres. En ámbitos no internacionales, las federaciones también empiezan a dar respuesta a este problema: es el caso de la federación británica de triatlón y de varias federaciones nacionales de rugby, como la irlandesa o la neerlandesa, recuerda el mismo medio.