La Real Academia de la Lengua Española (RAE) se pronuncia con una claridad meridiana sobre la formación actual de los alumnos, en este caso, de Educación Secundaria y Bachillerato. 

La institución cultural ha presentado un informe en el que alerta del deterioro en la enseñanza de la Literatura y la Lengua Española en esos ciclos. En su descripción, la RAE apunta a "carencias objetivas que se detectan en los jóvenes" en el uso de la lengua, su deteriorada "capacidad expresiva y argumentativa", tanto en idioma español como en las lenguas cooficiales del Estado, la marginación de los idiomas clásicos, la dificultad para que los alumnos se interesen por la literatura y el impacto de los cambios legales y del actual modelo didáctico basado en las competencias más que en los contenidos.

Tal como recoge El Mundo, dicho informe detecta una sensación de orfandad entre los profesores ante un sistema que no los protege. "La enseñanza basada en contenidos se caricaturiza a veces identificando estos con la memorización de datos. [...] Esta simplificación [es] interesada". "El profesorado en Lengua y Literatura ha manifestado en muchas ocasiones su desconcierto por el hecho de que no exista una metodología docente dirigida a programar, aplicar y evaluar el enfoque competencial". Aunque sean excepcionales, se han dado casos incluso en los que se ofrecia a los profesores cursos de coaching mindfulness, cuando seguramente hubieran necesitado recibir antes algunos cursos de formación".

La segunda parte del informe de la RAE destaca "la sustitución del razonamiento por la libre expresión de las emociones" y recuerda que "Interesar a los alumnos es más difícil que entretenerlos pero es más importante".

Es el modelo de alumno que persigue el Gobierno Sánchez: alumnos vagos e ignorantes... pero muy sensibles. Porque las emociones no exigen esfuerzo, se sienten sin más, pero el razonamiento es otra cosa, hay que formarlo y alimentarlo con contenidos en diversas materias y, claro, eso cuesta...y no es nada proge. 

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"Los profesores universitarios nos dicen que cada año los alumnos llegan con menos destrezas y conocimientos. Sólo queremos plantear qué es lo que está pasando. Este estudio es una reflexión de la que esperamos que sea fecunda", sostiene uno de los responsables del informe, el lingüista Salvador Gutiérrez. "La sensación es que los alumnos llegan sin contenidos ni competencias".