Recuerden que Sánchez "no deja a nadie atrás", es un buen amigo y coloca donde sea necesario, a sus más fieles seguidores. En 2018, el que fuera su mano derecha durante años, Juan Manuel Serrano, fue nombrado presidente de Correos. Ahora, la compañía conmemora el centenario del Partido Comunista de España (PCE) con un sello cargado de símbolos de la ideología comunista: hoz, martillo y estrellas de cinco puntas, todo adornado con los colores de la bandera de la Segunda República. Contará con una tirada de 135.000 unidades y con un valor postal de 0,75 euros.

En un intento más de blanquear el comunismo, la empresa pública asegura que "el PCE se convirtió en el motor de las fuerzas que lucharon por la democracia". Comenzarán a venderse el próximo 14 de noviembre, la fecha está elegida porque según Correos ese mismo día en 1921 surgió el PCE "tras la intervención de la Internacional Comunista" que unió al Partido Comunista Español y al Partido Comunista de España: "Una historia con muchos rostros de mujeres y hombres que decidieron comprometerse para cambiar la realidad de un país injusto y desigual". 

Este hecho refuerza el blanqueo de la Ley de Memoria Democrática, no olviden que esta Ley se basa en la memoria histórica de Pedro Sánchez, que comienza en 1940 pero se alarga hasta 1982. Para entendernos, que se van a investigar, no los asesinatos de ETA (más de 300 sin resolver) sino los excesos de la policía española contra ETA, hasta el año mismo en la que los socialistas llegan al poder. Y esto ocurre unos días después de que ningún representante del Ministerio de Defensa acudiera a la inauguración del monumento a la Legión, el cuerpo más popular del Ejército español. Como resumen, el único malvado es Franco: todos los demás son buenos, incluidos los etarras y los comunistas.

Además, Correos destaca su papel por "enfrentarse a la represión de la dictadura del general Miguel Primo de Rivera", y enfatiza "su papel en la guerra civil, cuando participó con varios ministros en el gobierno, bajo el liderazgo del sevillano José Díaz y la vizcaína Dolores Ibárruri ‘Pasionaria'". 

"Durante el régimen franquista, a pesar de las duras condiciones de clandestinidad, el PCE se convirtió en el motor de las fuerzas que lucharon por la democracia. Fueron miles, mujeres y hombres, quienes promovieron un nuevo sindicalismo desde la base, apegado a cada centro de trabajo, sociopolítico en la reivindicación de derechos laborales y libertades políticas, dos caras de una misma moneda que era imposible separar: las Comisiones Obreras. Al mismo tiempo surgió un poderoso movimiento vecinal, universitario, feminista e, incluso en el seno de la iglesia católica, que contribuyó a reconstruir una sociedad civil democrática", asegura la empresa pública.

Correos asegura que "el PCE participó en la elaboración de la Constitución Española y en el desempeño del sistema de partidos". 

La empresa pública obvia que en 2019, el Parlamento Europeo igualó al comunismo con el nazismo y aprobó investigar sus crímenes, porque ambos sistemas totalitarios por sus "asesinatos en masa, genocidios y deportaciones" a un novel "hasta entonces nunca vista".

Porque el Partido Comunista Español, ahora homenajeado y blanqueado por Sánchez y Correos, está implicado en la mayor matanza de la Guerra Civil, ocurrida en noviembre de 1936 en Paracuellos del Jarama. A este respecto, les recomiendo la lectura del artículo de Javier Paredes en HispanidadParacuellos: El mayor genocidio de todos los siglos de la Historia de España y este otro: Memoria democrática. Conozca Paracuellos, donde la II República asesinó a no menos de 4.000 españoles.