Hace unos días, contábamos que Sánchez había fulminado a la que fuera durante siete años directora de Comunicación del PSOE y había colocado en su lugar a Ion Antolín, que se encargará de renovar la comunicación que se emite desde la formación política, que deberá estar coordinada con lo que se diga desde Moncloa. Sánchez quiere tener todo controlado, que Moncloa y PSOE sean uno.

Antolín sustituía en el cargo a Maritcha Ruiz, fiel escudera del socialismo: coincidió con Sánchez cuando militaron en las Juventudes Socialistas de Madrid. Ahora, el Consejo de Administración de la Sociedad Estatal de Participantes Industriales (Sepi) ha propuesto a Maritcha Ruiz como nueva presidenta del Hipódromo de la Zarzuela. 

De hacerse efectivo el nombramiento, Maritcha sustituirá al frente del Hipódromo a Francisco Salazar, que pasa a ocupar la secretaría general de Planificación Política de la Presidencia del Gobierno. Anteriormente, Salazar formó parte del equipo de Iván Redondo durante su etapa como jefe de Gabinete de Pedro Sánchez. ¡Pedro, qué buen amigo eres!

Y es que, con la crisis del Coronavirus, Sánchez asguró que "No vamos a dejar a nadie atrás, a ninguna persona", y parece que esta frase la ha llevado hasta las últimas consecuencias. Don Pedro es buen amigo de sus amigos, y la lista de 'conocidos' en empresas públicas, semipúblicas y privadas empieza a ser interminable. 

De hacerse efectivo el nombramiento, Maritcha sustituirá al frente del Hipódromo a Francisco Salazar, que pasa a ocupar la secretaría general de Planificación Política de la Presidencia del Gobierno. Anteriormente, Salazar formó parte del equipo de Iván Redondo durante su etapa como jefe de Gabinete de Pedro Sánchez. ¡Pedro, qué buen amigo eres!

En cuanto a las empresas públicas, en 2018, el que fuera su mano derecha durante años, Juan Manuel Serrano, fue nombrado presidente de Correos. Con Paradores, primero designó como presidente a Óscar López, quien actualmente es su director de gabinete en sustitución de Iván Redondo, y el actual presidente es Pedro Saura, quien fuere Secretario de Estado de Transportes con Ábalos y Secretario General del Partido Socialista en Muncia. Con Navantia decidió encumbrar a un compañero de Marisu de la Junta de Andalucía, Ricardo Domínguez, con dilatada carrera política en diferentes puestos de responsabilidad siempre bajo gobiernos del PSOE. 

Pasamos a las semipúblicas, con remuneraciones mucho más elevadas puesto que se equiparan a las privadas, y por tanto, más deseadas. Encontramos a Jordi Hereu como presidente de Hispasat, a la exministra de vivienda de Zapatero, Beatriz Corredor, como presidenta de Red Eléctrica y el más reciente -y más polémico- el asalto del sanchismo y el nombramiento de Marc Murtra en INDRA. Y hace unos meses, le tocaba el turno a Enagás, se fueron todos los consejeros que quedaban del partido popular, menos la exministra Ana Palacio, y el socialismo llegaba a la cúpula, con Arturo Gonzalo, muy cercano al PSOE y a Teresa Ribera.

Pero Sanchismo SA no descansa y también se hace notar en la empresa privada, en este caso bajo el modelo del palo y la zanahoria. Observen, por ejemplo, las presiones de Moncloa sobre el Santander y Telefónica para que no dejen caer PRISA, en quiebra técnica desde hace años. Sánchez no puede colonizar la empresa privada, pero no le hace falta, le basta con presionarla, por ejemplo, con subvenciones públicas, como a los grandes grupos de comunicación.

Ya saben, quien tiene un amigo, tiene un tesoro, y si ese amigo es Pedro, también te aseguras un puesto.