El Ministerio de Cultura y Deporte, capitaneado por Miquel Iceta, ha otorgado el Premio Nacional de Diseño de Moda por “su trayectoria artística y emprendedora” a Ángel Fernández Ovejero
El Ministerio de Cultura y Deporte, capitaneado por Miquel Iceta, ha otogado el Premio Nacional de Diseño de Moda por “su trayectoria artística y emprendedora” a Ángel Fernández Ovejero, fundador de Ángel Schlesser. Y la chapuza, en este caso, ha sido doble.
El Ministerio hacía pública la concesión del premio a Ángel Schlesser. Fuentes cercanas a la firma aseguran que, cuando se pusieron en contacto con el ministerio para agradecer el premio, los agentes del ministerio se dieron cuenta del error. El galardón se otorga a diseñadores, no a marcas, y fue tras esta llamada, cuando se percataron que ellos quería premiar a Ángel Fernández Ovejero, y no a la compañía Ángel Schlesser.
El organismo dirigido por Iceta publicó la nueva resolución, el premio y la dotación eran concedidos a Ángel Fernández Ovejero. Así de fácil superaban la primera metedura de pata, 'que más da que da lo mismo'.
Fernández Ovejero, nacido en Santander en 1957, se inició en el mundo de la moda en 1983 trabajando con el diseñador Juan Rufete creando moda masculina, para, poco después dar el salto a la moda femenina, con su marca Ángel Schlesser. La empresa creció hasta contar con ocho establecimientos en toda España y varios corners en El Corte Inglés.
Y aquí viene la segunda chapuza: es curiosa la decisión por parte del ministerio de otorgar el premio, dotado con 30.000 euros, al diseñador. En la web del propio ministerio señalan que este galardón es de carácter anual y que el fin que persigue es: "otorgar el reconocimiento institucional a un creador o a un colectivo susceptible de ser considerado como creador, por su obra hecha pública o realizada el año anterior. También, en casos debidamente motivados, como reconocimiento a una trayectoria profesional".
Decimos que la decisión es curiosa ya que Ángel Fernández Ovejero lleva alejado de la moda desde el año 2016, cuando la compañía cambia de propiedad y comienza una batalla judicial en la que el diseñador está acusado de estafa y falsedad documental.