En su día en Hispanidad escribimos sobre el estallido islámico en Salt (Gerona), protagonizado por una turba que causó destrozos en la ciudad. El detonante, el desalojo de un iman-okupa y su familia, de una vivienda.

Relacionado con ese avance del islamismo en Cataluña, del que venimos hablando en Hispanidad, ahora conocemos que inmigrantes musulmanes daban palizas a niños en varias mezquitas de Salt durante las clases de árabe. 

Tal como recoge La Gaceta, las alertas llegaron desde centros educativos como la Escola La Farga y la Escola Pia, cuyos docentes detectaron señales preocupantes entre el alumnado que asiste a clases de árabe en centros de culto islámico. 

El municipio gerundense, caracterizado por su inmigración masiva -con vecinos de hasta 94 nacionalidades y siete oratorios islámicos activos-, cuenta con una importante presencia de comunidades procedentes de Marruecos, Gambia, Kenia, Senegal y Mali. Las clases de árabe que se imparten en algunas de estas mezquitas son vistas por muchas familias como una vía para preservar sus raíces culturales y religiosas, pero los recientes episodios han puesto el foco sobre la necesidad de garantizar métodos pedagógicos no violentos.

Durante la intervención, los Mossos mantuvieron encuentros directos con los responsables islámicos. «Les trasladamos las preocupaciones recogidas y dejamos claro que no se puede permitir ningún tipo de maltrato», señalaron fuentes policiales.

A pesar de que la Dirección General de Asuntos Religiosos fue informada de lo ocurrido, no llegó a desplegar ninguna acción concreta. En cambio, el ayuntamiento sí activó una red de colaboración con todas las escuelas concertadas de la ciudad, a las que pidió mantenerse vigilantes y notificar de inmediato cualquier posible caso de agresión. El último Consejo Educativo Municipal, celebrado el 4 de junio, confirmó que no se han registrado más denuncias desde entonces.

Por su parte, Vox ha anunciado que tomará medidas al respecto.

Vox