
Hablamos del asesino múltiple Freddy Horion, de 77 años, que en 1979 asesinó al vendedor de coches Roland Steyaert, a su esposa y a sus hijas de tan sólo 13 y 22 años, además de la novio de ésta última, de 24 años. El crimen se produjo en el domicilio de Steyaert, jefe de Horion, en la localidad flamenca de Sint-Amandsberg. Horion contó con la ayuda de Roland Feneulle, ambos se habían conocido durante su paso por la cárcel por delitos previos.
Como decíamos, Horion trabajaba para Steyaert, quien le había despedido tras el robo de un Mercedes. Fue condenado a pagarle 500.000 francos belgas (unos 12.500 euros actuales) y el día de los hechos se presentó en su casa, cerca de Gante, pidiéndole de vuelta el dinero, si no le mataría a él y a su familia.
Steyaert le dijo que no tenía el dinero y Horion y Feneulle le mataron y después hicieron lo mismo con sus familiares. Con esa misma arma se conoció que también había asesinado a una comerciante polaca en el puerto de Gante.
Ambos fueron condenados a pena de muerte, pero se les conmutó por cadena perpetua. Feneulle pasó 34 años en prisión hasta que en 2013 falleció de cáncer de pulmón a los 60 años. Pero Horion sigue en prisión, ha intentado en numerosas ocasiones obtener la libertad condicional, pero nunca le ha sido concedida, por lo que ha pensado en otra forma de salir de la celda: pedir la eutanasia.
Ha solicitado la eutanasia por "sufrimientos psicológicos insoportables", según sus abogados. "Freddy Horion está envejeciendo. Y la desesperación se ha vuelto demasiado grande para él. Su petición de eutanasia no es una forma de presión sobre el Gobierno. Es sincero", indicó a la prensa local su letrado, Jürgen Millen.
El caso recuerda mucho a uno vivido en España, el del 'pistolero de Tarragona', que después de tirotear a varios compañeros de trabajo y a un mosso d'Esquadra, entró en la cárcel y solicitó la eutanasia. En esa ocasión, en nuestro país, ya se concedieron más derechos al criminal que a las víctimas, ya que se le permitió hacerlo, y viendo cómo están los datos de Bélgica en cuanto a eutanasias todo apunta en la misma dirección.