A Yoli hay veces que la llegamos a menospreciar. Desde Hispanidad hemos asegurado que es única en su especie y que si no existiera habría que inventarla. A lo que añadimos: no da puntada sin hilo. 

Ayer jueves anunció su nuevo permiso chulísimo por fallecimiento y por cuidados paliativos, y en lo que no había caído es que mañana sábado 11 de octubre es el Dia mundial de los Cuidados Paliativos. Desde este medio ya denunciamos el cinismo de Yolandísima al publicar esta medida, al tiempo que defiende la eutanasia.

Y es que algo hay que dejar claro: cuidados paliativos y eutanasia son dos cosas contrarias e incompatibles. Los cuidados paliativos mitigan los dolores al tiempo que conservan la vida, mientras con la eutanasia desaparece el dolor porque te cargas al paciente, principalmente. En uno sigues viviendo libremente de la manera menos dolorosa posible, con la eutanasia pasas a morir bajo la esclavitud de la cultura de la muerte. Con los cuidados paliativos cuidas y defiendes a los más débiles, con la muerte asistida directamente estableces quién debe vivir y quién no es lo suficientemente fuerte para continuar en el mundo. 

Como decimos, este sábado, 11 de octubre, se celebra el Día Mundial de los Cuidados Paliativos, con el lema “Cumplir la promesa: acceso universal a los cuidados paliativos”. La doctora Yolanda Zubiarrain atiende la planta de cuidados paliativos del Hospital de Cuidados Laguna de Madrid y destaca la importancia de humanizar la medicina y acompañar a los pacientes y sus familias en momentos críticos de la vida desde una entrevista a la Archidiócesis de Madrid.

Zubiarrain advierte que este enfoque se está perdiendo: «Tenemos que humanizar la medicina y hacerla más integral, sin centrarnos únicamente en la técnica». Para ello, el acompañamiento del enfermo es esencial: conocer su historia de vida, su biografía y también la de sus familiares. «Colaborar para que haya finales felices es posible conociéndoles bien. Muchos pacientes se preocupan por dejar solos a sus familiares, y acompañarlos a todos les alivia mucho».

La doctora destaca la gratitud y el amor que recibe diariamente: «Los pacientes me enseñan a dar más amor y a valorar mi profesión, no solo como ciencia, sino también como arte: el arte de cuidar y amar».

Además, aclara un mito frecuente: «Estoy cansada de oír que solo trato a moribundos. Yo trato a personas muy vivas, que me enseñan a vivir incluso en situaciones difíciles de enfermedad y sufrimiento». Y añade: «La vida no se entiende sin la muerte. Si pudiéramos normalizar la muerte, daríamos un sentido trascendente al final de la vida y disminuiríamos el miedo y la angustia».

Respecto a los cuidados paliativos en España, Zubiarrain destaca la necesidad de una legislación que garantice esta atención a pacientes y familiares, como ya ocurre en otros países. «Debemos movilizarnos socialmente, hablar de ello en las voluntades anticipadas y divulgarlo entre nuestros conocidos», afirma. También resalta la necesidad de especialización en paliativos. «Se requiere formación universitaria básica para todos los doctores, pero los casos complejos y la humanización necesitan especialistas», explica.

Finalmente, la doctora subraya que «solo un ser humano puede aliviar el sufrimiento de otro. Ni las máquinas ni los fármacos lo harán jamás. Debemos ser más solidarios y recordar que lo más valioso sigue siendo la persona». También apunta que necesitan una especialización, es decir, que se nos valore como especialistas de paliativos. 

Su hospital y ella misma han participado en las Jornadas de Cuidados Paliativos, en las que colabora la Comunidad de Madrid y Fundación La Caixa, en la que profesionales y pacientes han reivindicado la necesidad de los Cuidados Paliativos en España. En ese foro y en la misma línea, el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha solicitado este viernes una expansión en el número de especialistas para asegurar el acceso universal a los cuidados paliativos en España.

El Sindicato señala que, de acuerdo con el Atlas Mundial que evalúa este sector, desarrollado por el Observatorio Atlantes de la Universidad de Navarra en colaboración con la OMS, España ocupa la posición número 28, estando en la parte baja de las regiones con un nivel de desarrollo avanzado.

Desde la Sociedad Española de Cuidados Paliativos se recuerda que en nuestro país persisten profundas desigualdades territoriales que impiden alcanzar este mandato de la OMS, entre ellas, importantes diferencias en la organización de los recursos disponibles y en la formación de los profesionales, condicionantes que, en muchos casos, dificultan o limitan la atención que reciben miles de personas con enfermedades graves y sus familias.

Elia Martínez, presidenta de Secpal, subraya que la “promesa” de garantizar un acceso universal a los cuidados paliativos “solo podrá cumplirse si se incrementa el número de profesionales, se alcanza el reconocimiento de la especialización y se ofrece una formación homogénea y estandarizada ya desde el pregrado, desde las facultades de Ciencias de la Salud”.

En sintonía con el lema del Día Mundial, desde SECPAL se insta a los gobiernos, a los legisladores y a los responsables sanitarios a implementar estrategias dirigidas a incorporar los cuidados paliativos en todos los niveles del sistema de salud, desde la atención primaria hasta la especializada, y en todos los grupos de enfermedades. En este sentido, se recuerda que, debido a la complejidad de algunas situaciones, resulta fundamental el trabajo conjunto y coordinado entre los equipos específicos de cuidados paliativos y los equipos de atención primaria, con el fin de ofrecer una respuesta integral a las necesidades paliativas que, por su naturaleza, requieren un abordaje compartido.