Hace unos días, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aseguraba que su decisión de cambiar las leyes trans y LGTBI de la región era por "proteger a los menores de oligarquías que tenían monopolizadas estas leyes", su decisión es aplaudida tanto por las feministas clásicas como por las madres de niños trans. Y parece que razón no les falta. 

Según informa el diario digital El Salto, la asociación Euforia Familias Trans Aliadas ha denunciado a los padres de una joven transexual, la cual se suicidó en 2022, por haberla enterrado con su nombre de nacimiento, es decir, el de varón, y poner una fotografía también de cuando era varón. El colectivo ha presentado el escrito ante la Fiscalía de Delitos de Odio. 

"Nunca aceptaron que era una mujer tran", aseguran. La asociación alega que Daniela había registrado su nuevo nombre en el Registro Civil, y es que los padres perdieron la tutela, pasando a estar unos meses en un centro de menores, a los 18 años se mudó a Madrid donde solicitó el cambio de nombre, pero la situación no mejoró y acabó suicidándose un año después.  

La asociación señala que se ha inclumplido la Ley 23/2018, de 29 de noviembre, de igualdad de LGTBI de la Comunidad Valenciana, por la que se sancionan los "actos que impliquen aislamiento, rechazo o menosprecio público y notorio de personas por causa de orientación sexual, identidad de género, expresión de género, desarrollo sexual o grupo familiar". 

Apelan a la 'Ley Zerolo' y a la Ley 49/1978, de 3 de noviembre de enterramientos en cementerios municipales, que obliga a los cementerios a realizar sepelios "sin discriminación alguna por razones de religión ni por cualesquiera otras".

Por lo que Euforia Familias Trans Aliadas alega que se ha cometido "un delito de odio e injurias a un colectivo protegido", y piden responsablidades al Ayuntamiento de Aspe y que se ejerzan "acciones legales contra los padres".