Como recogió Hispanidad, la ‘Plataforma Sí a la Vida’ ha convocado de nuevo a la sociedad española el próximo 27 de marzo a las 12:00 horas, en Madrid, para defender la vida en la calle. Se pedirá “respeto por la dignidad de todas las personas y mostrar el rechazo a las últimas leyes aprobadas, que atentan directamente contra la vida humana”. Por ejemplo, la ley de eutanasia…

En ese contexto, El Debate recoge una entrevista a Amaya Azcona, directora de RedMadre, una ONG dedicada a ayudar a madres embarazadas, para El Efecto Avestruz, una serie de vídeos de la Asociación Católica de Propagandistas.

En ella, Azcona critica las presiones para abortar que sufren muchas madres y lamenta la falta de ayudas públicas que se les ofrecen.

"Según los datos del Mapa de la Maternidad de RedMadre –un estudio de la situación que actualizamos regularmente–, cada año se presupuestan unos tres millones y medio en medidas y políticas para apoyar el embarazo inesperado, mientras que se gastan 34 o 35 millones en financiar abortos. Son diez veces más. Si una mujer queda embarazada en situación de vulnerabilidad y decide seguir adelante, no encuentra a la administración pública; solo estamos las ONG, que, en comparación, somos pocas y pequeñas”, afirma Azcona.

Cada año se presupuestan unos tres millones y medio en medidas y políticas para apoyar el embarazo inesperado, mientras que se gastan 34 o 35 millones en financiar abortos. Son diez veces más

"Hay mucho por hacer, a nivel estatal, autonómico y local. Por un lado, se debería ayudar más a las mujeres en riesgo de exclusión social, con dinero mensual y ayudas para pagar pañales o potitos, por ejemplo. También hemos de invertir más en hogares de acogida, y la maternidad debería ser un concepto transversal, que se contemplase en todas las políticas sociales y de empleo”, añade la directora de Red Madre.

"En muchas consultas de atención primaria falta neutralidad; cuando llega una mujer con un embarazo inesperado le dicen directamente «¿Quieres abortar? ¿Te firmo el IVE?». No sé si eso es un buen acto médico; quizá habría que tener una conversación más profunda con ella sobre las consecuencias del acto y las dificultades –y ayudas– para continuar con el embarazo. Un área en que la neutralidad es muy importante es en el caso de los niños con diagnóstico prenatal: malformaciones, síndrome de Down… La forma de dar la información puede incitar al aborto, como advirtió hace unos años el Comité Español de Bioética”, explica Azcona.

"En muchas consultas de atención primaria falta neutralidad; cuando llega una mujer con un embarazo inesperado le dicen directamente «¿Quieres abortar? ¿Te firmo el IVE?

"Cada vez se abortan más niños por malformación, y prácticamente no nacen niños con síndrome de Down. En estos casos, la presión es extraordinaria, el sistema se pone en marcha rápidamente. Estamos mucho peor que hace quince años y es un tema que se silencia. Nosotros estamos acompañando a varias mujeres que, en esta situación, han decidido aceptar a su hijo como venga, dejar que la vida siga su curso. Son madres que nos admiran”, añade la directora de Red Madre.

"Durante años nos han contado que abortar era una cosa muy sencilla, como quitarse el apéndice… pero eso ya no cuela. No somos tontas; las mujeres ven la intervención y el dolor posterior, y sobre todo ven que ya no tienen el hijo que esperaban. No es un proceso inocuo, ni físicamente, ni emocionalmente, ni espiritualmente. A RedMadre llegan muchas mujeres que sufren por haber recurrido previamente al aborto y que en el siguiente embarazo –aunque sus condiciones materiales sean las mismas– deciden pedir ayuda y continuar. En estos casos, como en todos, intentamos comprenderlas, darles esperanza y abrirles la perspectiva”, apunta Azcona.