• Tabaré Vázquez obtiene el 47% de los votos frente al 32% de Lacalle (Partido Nacional).
  • El Frente Amplio, con José Mujica, aprobó iniciativas típicas del Nuevo Orden Mundial, como el 'matrimonio' del mismo sexo, el aborto y la legalización de la marihuana.
  • Mientras que Lacalle quiere reformar la ley de la droga y se opone al aborto. 
Se veía venir. En Uruguay, las encuestas sobre las elecciones presidenciales del domingo 26 de octubre concluían que el expresidente uruguayo Tabaré Vázquez (Frente Amplio) y su contrincante Luis Lacalle Pou (Partido Nacional) se disputarían la Presidencia en una segunda vuelta el 30 de noviembre (ambos en la imagen, de izquierda a derecha).

Y así ha sido: Vázquez ha obtenido el 47% de los votos frente al 32% de Lacalle. Pero ninguno ha obtenido más del 50%, por lo que será necesaria esa segunda vuelta.

Vázquez, un oncólogo de 74 años que llevó por primera vez a la izquierda al poder en el 2005, busca consolidar las políticas de su gobierno y las de su sucesor José Mujica, que permitieron aprobar iniciativas típicas del Nuevo Orden Mundial, como el matrimonio del mismo sexo, el aborto y la legalización de la marihuana (todas contra la ley natural).

Eso sí: muchos uruguayos se quejan por los altos impuestos que paga la clase media, el deterioro en el sistema de salud y una mayor inseguridad en las calles. Tampoco convence a muchos la ley que permite el consumo de drogas, aprobada en diciembre, y que atenta contra la dignidad humana -pues la droga es lo que hace-  con la excusa de debilitar al narcotráfico mediante el otorgamiento de licencias de cultivo de cannabis para su posterior venta en farmacias.

En ese sentido, como informamos, el candidato del opositor Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, dijo esta semana que en caso de ser elegido presidente de Uruguay enviará un proyecto de ley al Parlamento para derogar los artículos de la ley que permite la producción y venta de marihuana en el país sudamericano.  "Voy a mantener los artículos que autorizan el autocultivo y los clubes de fumadores y derogar el resto, principalmente la comercialización por parte del Estado", dijo Lacalle Pou a Reuters.  

En enero de 2013, consultado Lacalle Pou sobre cuál es su postura en referencia a la ley que despenalizó el aborto en el país, contestó: "Estoy en contra, creo que Uruguay tiene que tener política de nacimientos. Todos nos imaginamos una chiquilina embarazada con 13 años sintiendo vergüenza y temor con un desconocimiento de lo que lleva a la salud del embarazo. Ahí el Estado debe penetrar y tratar de parar el entremedio de los embarazos no deseados en las cuales portan una vida con las que miles de parejas que tratan de ser padres adoptivos quisieran tener", indicó, y aclaró: "Yo firmé también para que se haga una consulta sobre la despenalización que ahora es ley", recogió El Espectador en enero de 2013. 

En referencia al matrimonio homosexual, Lacalle Pou entiende que el Gobierno "no se debe meter en las casas ajenas, no creo que el término sea matrimonio. El matrimonio según la Real Academia establece la unión heterosexual. Creo que hay que regular las uniones, darles derechos, hay gente que se quiere y es la decisión y hay que generarles derechos".

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com