Sr. Director:

Vale la pena atender el documento del Arzobispado de Madrid sobre las uniones homosexuales:

1) El matrimonio no puede ser contraído más que por personas de diverso sexo : una mujer y un varón. Benedicto XVI ha reiterado la enseñanza de la Iglesia que afirma el respeto a la maravillosa realidad del matrimonio indisoluble entre un hombre y una mujer, origen de la familia y ámbito donde el ser humano puede nacer con dignidad, crecer y desarrollarse de un modo integral.

2) La verdad sobre el matrimonio debe ser respetada y promovida por la legislación civil. No son aceptables, por tanto, ni las equiparaciones de las llamadas uniones homosexuales con el verdadero matrimonio, ni mucho menos una definición legal del mismo, como ocurre en la vigente legislación española, en la que deja de ser considerado jurídicamente como la unión del hombre y la mujer quedando así vaciado de su valor y de su contenido insustituible para el bien común. El bien común de todos exige como base ineludible el verdadero matrimonio y la familia.

3) Esta doctrina obliga a todos los fieles católicos, incluidos los políticos católicos según la responsabilidad que les es propia; éstos deben tener especialmente presente que todo reconocimiento legal teórico y práctico de las llamadas uniones homosexuales contribuye a ofuscar valores fundamentales que no sólo pertenecen a los creyentes, sino al patrimonio común de la Humanidad.

LUIS LOPEZ LADRON

lopezluis@auna.com