Sr. Director:
He leído la carta Polen de maíz tóxico publicada en un medio de tirada nacional y no he podido por menos que exclamar: ¡increíble! ¿Es posible que aún haya neoluditas que piensen y actúen así?

 

No puedo por menos que reproducir algún párrafo para hacernos la idea de lo que  se dice: Respirar aire tóxico tiene su precio, el que pagan los niños de las tierras de regadío de Aragón y Cataluña, los únicos niños europeos contaminados por el polen tóxico del maíz transgénico, que llena el aire de nuestros pueblos los días de viento. Los niños inhalan partículas tóxicas que, según han dicho algunos expertos, han llegado a causar la muerte de ratones.

Así, los niños sufren, ante el más absoluto desamparo, una discriminación intolerable de efectos impredecibles. No podemos seguir ignorando esta circunstancia; los agricultores deberían rechazar el cultivo de ese tipo de maíz.

Es posible que después de lo que han dicho los científicos -concretamente los de Cataluña y los de Aragón-, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, la propia Comisión Europea, etc. También de los 12 años de trabajos con estos productos, con millones de hectáreas cultivadas en Estados Unidos, Argentina, Brasil, China, India... sin que se haya producido un sólo problema, se publiquen infundíos como estos, además de contaminación y confusión social, hacen un mal grave, no sólo a los agricultores y a la ciencia sino a toda la sociedad.

Xus D Madrid