Sr. Director:
El mundo del deporte anda conmocionado por las declaraciones de un ciclista en las que aporta información sobre los métodos utilizados para aumentar el rendimiento deportivo. Las consecuencias de la ilicitud de estos medios van a ser proporcionales a la irresponsabilidad demostrada por algunos personajes para los que el fin justifica los medios.
Pero yo quisiera, si aún estás leyendo, que nos fijáramos en las subvenciones que aportan ayuntamientos, comunidades autónomas, gobiernos, a la "causa" del deporte. Hace unos días escuché al todavía concejal de la ciudad en la que trabajo que este año habían dado ochenta millones de las antiguas pesetas a un club.
Antes de salir del INEF de Madrid dediqué muchas horas a leer publicaciones deportivas. Encontré una cubana titulada LPV (Listos Para Vencer). Era una exaltación del deporte politizado en estado puro. Los programas técnicos eran buenos, los medios de manipulación y propaganda daban asco. Todo por la medalla, todo por la fotografía con Fidel.
Cuando el político se mezcla con el deporte buscando la manipulación, la fama, la foto, se impregna de porquería y es difícil que trate de arreglarlo. Está en pleno estiércol y él ha contribuido a formarlo. Amigo lector, si todavía estás ahí, reconoce conmigo que algunos políticos son más tontos de lo que aparentan, ¿o no? Pues eso.
José López
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