El único anuncio realizado por Zapatero en la rueda de prensa de este viernes ha sido el que se mejorará el servicio público de empleo. Se reforzará el organigrama y se mejorará la dotación. O sea, más dinero público. ¿Por qué? Porque los servicios públicos de empleo no están a la altura de lo que los españoles esperamos de él. En realidad no esperamos nada. Ningún español en paro espera que el INEM le vaya encontrar un empleo. En cambio, los servicios privados están funcionando razonablemente bien en esa labor de intermediación. ¿Por qué no apoyarse en esos instrumentos que ya están funcionando? A Zapatero le puede lo ideológico. Responde que los servicios privados tendrán más margen de actuación, pero que no podíamos renunciar a un sistema público. Incluso ha adelantado que sólo un porcentaje pequeñísimo de los empleos han sido intermediados por el INEM.
