El modelo de decisión se tomará la semana que viene

El nuevo tratado de Lisboa establece un mecanismo de alerta temprana para garantizar el principio de subsidiariedad. En concreto, las decisiones europeas deberán de pasarse a los parlamentos europeos para que estos las estudien primero y quede garantizado el principio de subsidiariedad. Una complicación logística, reconoce el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Alberto Navarro. Porque por primera vez tendrán que arbitrar un sistema de baja y subida con plazos de 8 semanas.

En el caso español además se hará más difícil todavía. España remitirá los asuntos a los parlamentos autonómicos. En el plazo de esas ocho semanas deberán de hacer sus propuestas al Senado y de ahí al Parlamento europeo. Todo un reto. ¿Qué ocurrirá si el Parlamento catalán y andaluz toman decisiones contrapuestas? Todavía no está decidido, pero Navarro asegura que el año que viene se tomará una decisión al respecto.