La vicepresidenta del Gobierno, Mª Teresa Fernández de la Vega, ha criticado abiertamente la ausencia de Mariano Rajoy en el segundo día del debate. Un error político que sin embargo se justifica en la sobreponderación de los pequeños grupos políticos en el debate parlamentario. De la Vega respondía así a la pregunta sobre el espectáculo del vacío en el hemiciclo. Es verdad que esa imagen no contribuye a mejorar la aproximación de los políticos a los ciudadanos, apunta. Eso sí, De la Vega añade sin animo de justificar que los diputados estaban siguiendo el debate desde sus despachos, como ocurre en todos los parlamentos del mundo.

Insiste en que está segura de que todos siguieron el debate y critica que algunos no estuvieran presentes. Después y por si alguien no lo había entendido suficientemente, criticó las ausencias de Rajoy, para criticar también la rueda de prensa ofrecida por Rajoy en la mañana del viernes. Ha habido tiempo suficiente para expresarse y el Presidente también ha tenido tiempo para responder, no me parece bien que haya prórrogas en el debate, afirma De la Vega.

Por cierto que según los cálculos de la vicepresidenta Zapatero estuvo 12 horas escuchando y otras 12 horas hablando. Agotador, a pesar de lo cual se muestra entusiasmado con el horizonte del 2º año de legislatura. Definitivamente, Zapatero es un optimista antropológico.