El proceso de regularización de inmigrantes, iniciado el lunes 7, tendrá un coste superior a los 30.000 euros diarios. La cifra es el resultante de multiplicar los cerca de 10 funcionarios de la Seguridad Social por los 40 euros diarios que cobrarán por las horas extraordinarias realizadas en las 80 oficinas previstas para realizar el trámite correspondiente. Eso significa que si el proceso se ajusta a los tres meses previstos, el proceso tendría un coste de 1,8 millones de euros.  

El ministro de Economía, Pedro Solbes, afirma a Hispanidad.com que dicho coste será financiado con cargo a la Secretaría de Estado de Inmigración. Sin embargo, fuentes internas de la Seguridad Social aseguran que será éste organismo quien se haga cargo de los procesos de regularización.