El PSOE guiña a CiU para que recule en su oposición al Ejecutivo

Nervioso. Así es que se sube el portavoz de CiU, Josep Sánchez Llibre a la tribuna de oradores. Trata de hacer círculos cuadrados y eso es difícil. Así que es normal que esté nervioso. Reitera que hemos perdido una oportunidad para presentar un plan anticrisis paralelo al presupuesto y al modelo de financiación autonómica.

Insiste en que el plan no ha permitido aliviar todavía a los bancos y por tanto, tampoco a las familias y las PYMES. Pero en estas salta en defensa del rescate del Gobierno rasgándose las vestiduras. Que no, que no hay plan de rescate como en Gran Bretaña, que lo que hay es una ayuda al sistema financiero para garantizar la liquidez. Vamos, el mismo argumento utilizado por el Ejecutivo y por el consejero delegado del Santander, Alfredo Sáez: No son ayudas, sino préstamos a precios de mercado. Vale. Por cierto que Saéz hizo estas declaraciones en el Congreso del Instituto de Empresa Familiar en calidad de socio, porque la familia Botín ha engrosado la nómina de socios. No ha ido D. Emilio, sino su nº2, pero es un primer paso.

Regresemos. Resulta que CiU parece estar guiñando al Gobierno. Y el Gobierno hace lo propio. La diputada socialista Montserrat Roquefort pide responsabilidad y apoyo a aquellos grupos que han presentado enmienda a la totalidad a los PGE o veto en el Senado. Comienza el buen rollo y la química. El problema es que los catalanistas cada vez se fían menos de un Gobierno que les apartó de San Jaume y que no cumple con sus compromisos de financiación autonómica.